En los últimos años de existencia del Volkswagen Beetle clásico, México fue el oasis final del legendario vehículo alemán. De hecho, la producción concluyó en 2003, pero el Escarabajo también fue popular como objeto de arte en el país azteca. Un ejemplo particularmente llamativo es el 'Vochol', un modelo de 1990, decorado con más de dos millones de cuentas de vidrio, cuidadosamente colocadas.

El nombre 'Vochol' es una combinación de 'Vocho', un término comúnmente utilizado para referirse al Volkswagen Escarabajo en México, y 'Huichol', un nombre ligado a los indios Wixárika, en los estados mexicanos de Nayarit y Jalisco.

Apartados geográficamente del México más occidental y moderno por las montañas de la Sierra Madre, los artistas Huicholes han preservado muchas de sus tradiciones precolombinas a lo largo de los siglos, incluyendo sus abalorios decorativos.

Originalmente, el pueblo Huichol utilizaba perlas hechas de semillas, cáscaras y otros materiales naturales para decorar joyas, cráneos de animales, cuencos y máscaras. Hoy en día, sus abalorios consisten en cuentas de vidrio o plástico de colores, que representan patrones geométricos y escenas de animales y plantas.

En 2010, una combinación de organizaciones públicas y privadas encargó la creación de Vochol, que consistía en una carrocería de un Volkswagen Escarabajo repleta de cuentas huicholas decoradas. El objetivo era realizar una obra de arte utilizando técnicas folclóricas sobre un lienzo moderno, demostrando las tradiciones de las comunidades indígenas de México.

Un equipo de ocho artistas, de dos familias huicholas, trabajó durante ocho meses para decorar la carrocería y el interior del Escarabajo, cubriendo meticulosamente las partes del coche con resina y aplicando las cuentas a mano en intrincados patrones.

Volkswagen Beetle

Todo el coche estaba cubierto con cuentas y símbolos que rinden homenaje a la cultura huichola, desde los espejos laterales hasta los asientos y el volante. El producto final es un diseño exclusivo que no solo adorna el coche, sino que también expresa las creencias espirituales de los huicholes.

En el capó del Vochol, dos serpientes en las nubes representan la lluvia. A los lados aparecen ciervos, escorpiones, pájaros y flores de peyote, todos ellos símbolos importantes de la cultura y la espiritualidad huichola. En el techo, un gran sol simboliza la unión entre los humanos y los dioses, y cuatro águilas bicéfalas ofrecen protección a los pasajeros del interior.

Volkswagen Beetle

En total, los artesanos utilizaron unas 2.277.000 cuentas para su producto final y trabajaron durante más de 9.000 horas. El coche es quizás la pieza individual más grande de perlas huicholas jamás creada.

Volkswagen Beetle

Esta obra de arte fue presentada en un museo de Guadalajara, México. Después, fue llevada a la Ciudad de México para su exhibición y más tarde hizo una gira internacional por museos de Estados Unidos, Europa, Asia, América del Sur y el Medio Oriente. Cuando no está en préstamo, el Vochol tiene su hogar en el Museo de Arte Popular, en la Ciudad de México.