Presentado en 2013, el Maserati Ghibli es el modelo de acceso a la gama del fabricante italiano. A pesar de su 'modesta' posición dentro de la marca transalpina, un hombre de New Jersey (Estados Unidos) no ha dudado en convertir un ejemplar del coche en toda una limusina.

Nuestro protagonista se llama Jay Glick, un empresario que invirtió 150.000 dólares (127.000 euros) en comprar y, posteriormente, transformar el vehículo. Literalmente, el Ghibli se cortó por la mitad y se alargó 3,3 metros para poder dar cabida a nueve ocupantes.  

Glick está particularmente orgulloso de esta creación, única en Estados Unidos, de la que asegura que su dinamismo es sorprendente. No lo dudamos, pero otra cosa es el gusto que ha tenido para decorar el interior, pues resulta bastante extravagante. 

Esta limusina está disponible en la compañía de alquiler de coches de Glick, si bien no especifica cuánto hay que pagar para convertirte en el protagonista absoluto allá donde vayas. En fin, te recomendamos encarecidamente que no te pierdas el vídeo adjunto. 

Desde luego, es realmente curioso ver cómo se ha respetado el frontal y la zaga del Ghibli en esta limusina. El vehículo está propulsado por un motor 3.0 V6 biturbo, con 330 CV, una potencia algo modesta teniendo en cuenta las dimensiones y el peso. 

Esta mecánica trabaja junto a una transmisión automática ZF con convertidor de par y ocho velocidades, que está configurada para un uso deportivo, lo que ciertamente no es útil en una limusina.

Esta creación asegura llamar la atención, algo que se encuentra en la naturaleza misma de las limusinas, pero en este caso con un punto diferente, al lucir la estética de un Maserati en Estados Unidos.  

En fin, le deseamos suerte a Jay Glick y que recupere pronto la fuerte inversión hecha en este vehículo. Seguro que muchos, por el simple hecho de 'fardar' de limusina, no dudan en alquilarla durante unas horas.