La verdad es que la foto principal que ilustra esta noticia resulta bastante impactante... y generará mucha tristeza, pero todo tiene su explicación. Sí, vamos a contarte por qué acabó destrozado un flamante Ford Mustang Shelby GT500.
Uno de los trabajos que suelen realizar los bomberos es la extracción de personas en vehículos accidentados. Con el fin de prepararse para situaciones de este tipo, realizan prácticas y, en el caso de los profesionales de Dearborn (Estados Unidos), las hicieron con un ejemplar del deportivo estadounidense, con 771 CV.
Galería: Ford Mustang Shelby GT500 2020
Tuvimos constancia del curioso entrenamiento a través del perfil de Facebook de este cuerpo de bomberos. En realidad, el coche no era un modelo de calle, sino un vehículo de preproducción que nunca se iba a poner a la venta.
Por lo tanto, esa unidad no costaba más de 150.000 euros (con opciones incluidas), aunque tampoco es que fuese barata, teniendo en cuenta que llevaba incorporado un paquete con inserciones en fibra de carbono.


Las fotos publicadas en las redes sociales venían acompañadas por el siguiente mensaje: "Los bomberos de Dearborn entrenan todos los días. Esta semana practicamos la extracción de vehículos. Casi nos rompe el corazón cortar este Ford Mustang Shelby GT500 del año 2020. Gracias a Dennis Lark y FoMoCo (Ford Motor Company) por esta oportunidad. Otros entrenamientos fueron sobre operaciones especiales y familiarización con el equipo".
Como bien sabrás, para extraer a un accidentado de un vehículo de forma segura, el proceso más lógico es cortar partes de la carrocería, pero no es un trabajo tan simple como parece, ni mucho menos.
Cabe señalar que Ford Motor Company donó este vehículo con el fin de que se utilizase para este propósito específico. Estos vehículos de preproducción no pueden circular por carreteras abiertas al tráfico. Un pequeño consuelo para el gran disgusto que tenemos...
El Ford Mustang Shelby GT500, de propulsión trasera, lleva un motor V8, de 5,2 litros y sobrealimentado por un compresor volumétrico, con el que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos. Únicamente se puede escoger con una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.