Si hiciésemos un repaso a los propietarios de modelos de Bugatti más representativos en el mundo, es bastante probable que Manny Khoshbin ocupase una de las primeras posiciones. Para aquellos que no lo sepáis, el Sr. Khoshbin es el dueño de una de las inmobiliarias más importantes de todo Estados Unidos, con sede en el Condado de Orange, California.
Además de ganarse la vida comprando y vendiendo inmuebles, tiene otra pasión: coleccionar modelos de Bugatti. Tiene tres en su garaje de superdeportivos y en este curioso vídeo, colgado en su canal de YouTube, nos explica el motivo de su pasión por los modelos de la firma de Ettore Bugatti.
No obstante, los superdeportivos de Khoshbin no son cualquier cosa. Se trata de tres vehículos únicos ('one-off') y en el vídeo también explica el motivo por el que posee estos tres coches tan exóticos... y caros.
El primer modelo de su colección es un Bugatti Veyron Mansory Linea Vincero d'Oro. Se trata de una unidad de 2008, única en su especie, con numerosos elementos exteriores de fibra de carbono y detalles en oro. Solamente el trabajo de personalización de Mansory elevó el coste del vehículo en un millón de dólares.

El segundo Veyron del garaje de Khoshbin es otro vehículo muy exclusivo. En este caso, se trata de un Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse 'Rembrandt', uno de los tres que se fabricaron y el único que existe en Estados Unidos.

Por último, pero definitivamente no menos importante, descubrimos la última adquisición de Bugatti por parte de Khoshbin. Se trata de un magnífico Chiron Hermes Edition, que ya pudiste ver en Motor1.com. Fabricado en colaboración con la marca de lujo Hermes, Khoshbin es el propietario de este raro ejemplar que, por cierto, tardó tres años en construirse.

Entonces, la pregunta clave es: ¿por qué ese amor hacia Bugatti? Obviamente, la razón principal es que se los puede permitir, al margen de que hablemos de vehículos únicos. Khoshbin también alega que en sus Bugatti ve reflejados el símbolo de sus logros.
Es una explicación corta y simple. Además, si te fijas en la última parte del vídeo, podrás comprender que el Sr. Khoshbin tiene todo el derecho a decirlo.
Fuente: Manny Khoshbin (YouTube)