En el mes de marzo del año 1990, con ocasión del salón del automóvil de Ginebra, Mercedes-Benz presentó un vehículo de homologación que sirvió como base para el coche de carreras empleado en el campeonato alemán DTM (Deutsche Tourenwagen Masters). Hablamos del Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II, que cumple ahora la friolera de 30 años.

Este berlina de altas prestaciones, basada en el Mercedes-Benz 190 o W201, tuvo una producción limitada a 502 unidades, todas ellas acabadas en un color negro azulado metalizado. El modelo es fácilmente reconocible debido al característico y gigantesco alerón trasero, que era el mismo que utilizaba la variante de competición.

Galería: Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II

Dicho alerón, diseñado por el profesor Richard Läpple de la Universidad de Tecnología de Stuttgart, estaba pensado para generar carga aerodinámica en el tren trasero (57,1 kg) y aumentar la estabilidad del mismo. La apariencia del modelo lo convirtió en uno de los productos más icónicos del fabricante alemán, y también en uno de los más llamativos, quizá desde el 300 SL 'alas de gaviota', de 1954.

Con un precio tres veces superior al del 190 E 1.8 (de 109 CV), este modelo conocido popularmente como EVO II a secas, del que la FIA requería la fabricación de al menos 500 ejemplares para poder participar en competición, era en realidad una evolución del EVO I, lanzado un año antes, y que era también una variante de calle del coche de carreras.

Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II
Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II
Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II

El modelo estaba propulsado por un bloque M102, de gasolina y cuatro cilindros, con una potencia de 235 CV y un régimen máximo de 7.700 rpm, es decir, 40 CV más que el EVO I, que utilizaba el mismo motor. Anunciaba un 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. 

Entre las modificaciones instaladas en este EVO II, destacaban los refuerzos de carrocería adicionales o las llantas más grandes, de 17 pulgadas. No obstante, para el DTM, el coche de carreras llevó la potencia del bloque de cuatro cilindros hasta los 373 CV. Fue el último motor de carreras desarrollado por Mercedes-Benz, ya que a partir de entonces, de esto se encargó AMG.

Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II
Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II
Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II

Los turismos de carreras del DTM basados en el 190 E 2.5-16 Evolution II, que eran también más ligeros gracias al uso de componentes de material plástico, se estrenaron en competición el 16 de junio de 1990, en el mítico Nürburgring-Nordschleife, aunque la primera victoria para el modelo no llegó hasta el 5 de agosto de aquel año, en Diepholz.

Al año siguiente, 1991, el coche consiguió el subcampeonato del DTM y, ya en 1992, el EVO II se coronó como campeón de la competición, de la mano del piloto Klaus Ludwig, por delante de Kurt Thiim y Bernd Schneider. De hecho, durante la temporada 1992 del Deutsche Tourenwagen Masters, los pilotos de Mercedes-Benz, a los mandos del EVO II, lograron la victoria en 16 de las 24 carreras que conformaban el campeonato.