No descubrimos nada al decir que Toyota es uno de los pioneros de la electrificación, un cambio que empezó hace más de dos décadas, al tiempo que lleva años trabajando en diferentes estrategias que permitan llevar a cabo una movilidad más sostenible. Proceso en el que el hidrógeno también juega un papel importante.

En 2015, el Mirai (que en japonés significa futuro) fue el primer coche de producción alimentado por pilas de combustible disponible en los concesionarios estadounidenses. Hoy, Toyota ha presentado la segunda generación del Mirai, en forma de un prototipo que, comparado con el modelo original, también da un paso al frente en diseño.

De hecho, lo que parecía una nave espacial del futuro se ha convertido en una berlina con una silueta coupé, de cuatro puertas y propulsión trasera, que se basa en la misma plataforma que los buques insignia de Lexus, que es más rígida que la anterior.

El nuevo Mirai llegará al mercado americano a finales de 2020, trayendo consigo una evolución radical del tren de potencia FCEV y adquiriendo cada vez más importancia en la gama Toyota, también porque el nuevo diseño generará una experiencia de conducción más dinámica.

Toyota Mirai Concept 2021

El objetivo de los ingenieros japoneses era, en primer lugar, aumentar la autonomía en un 30%, mejorando la eficiencia de la pila de combustible y aumentando la capacidad de almacenamiento de hidrógeno, incrementando también el rendimiento.

"Su tecnología ya no será la única razón para comprarlo", explicó Yoshikazu Tanaka, director del Proyecto Mirai. La comodidad, sin embargo, también es importante, ya que hay espacio para cinco adultos a bordo.

En cualquier caso, todo ha cambiado en el habitáculo, como lo demuestra el nuevo diseño del salpicadero y la presencia de dos grandes pantallas, la primera de 8,0 pulgadas y la segunda de 12,3.

Toyota Mirai Concept 2021

Según Toyota, el interior resulta más silencioso, por lo que se puede apreciar mejor la tranquilidad que aporta la pila de combustible, que es una tecnología escalable: pueden llegar a ser tan pequeñas como para alimentar un smartphone o tan grandes como para mantener un edificio en funcionamiento.

Toyota ha estado desarrollando este tipo de propulsión desde mediados de los 90, pero ha sido solo en los últimos años cuando los costes se han vuelto (casi) competitivos.

Una pila de combustible consiste en un ánodo y un cátodo y una membrana de electrolitos. El hidrógeno pasa a través del ánodo y el oxígeno a través del cátodo. De esta manera, las moléculas de hidrógeno se dividen en electrones y protones.

Cuando los protones cruzan la membrana, los electrones pasan a través de un circuito, generando calor, agua y electricidad. Este último se utiliza para alimentar el motor eléctrico.

¿Quieres saber más? Pues tendrás que armarte de paciencia, ya que aún no se han dado a conocer más datos técnicos.