La cultura del automóvil parece no conocer límites y la respuesta la tienes en este Dodge Challenger de 2017, una preparación que en realidad viene a recordarnos al tuning que años atrás estuvo tan en auge en España.
Para algunos una maravilla, para otros una aberración, pero de lo que no hay duda es del trabajo que hay detrás de una creación como esta.
Concretamente, el padre de esta pieza, apta para cualquier concentración de coches, es Corey Jones, conocido por hacer modificaciones parecidas a otros 'muscle car', como el Chevrolet Camaro al que le incorporó unas llantas de 32 pulgadas.
Ahora va más allá con este Challenger, que hace uso de unas de ni más ni menos que 34 pulgadas, una bestialidad de ruedas que elevan la altura de la carrocería al suelo de forma considerable. El automóvil, además, recibe un frontal que es de nueva factura prácticamente en su totalidad, con el emblema propio de Jones.
Las modificaciones también pasan por el montaje de ópticas principales con tecnología LED, una carrocería pintada en un tono azulado y un techo interior repleto de luces en forma de estrellas. El maletero, por su parte, queda reservado a un sistema de audio enorme.
Según Jones, todo el proyecto le ha costado la friolera de 100.000 dólares (cerca de 91.000 euros al cambio) y sí, estamos seguros de que con ese dinero podría haber comprado algo que atentara menos contra el buen gusto.
Aunque en ninguno de los dos vídeos se habla de actualizaciones a nivel de prestaciones, parece que el automóvil se comporta bastante bien en cuanto a la dinámica de la conducción, o al menos mejor de lo que podíamos esperar. Lo único que podemos ver es que dispone de un bloque motor gasolina V8, de 5,7 litros de cubicaje, que de fábrica rinde 375 CV y 548 Nm de par máximo.
Desde luego, cuando el dinero sobra, los hay que son capaces de cualquier cosa con tal de llamar la atención.
Fuente: Barcroft Cars a través de YouTube , GDAWG803 a través de YouTube