La luna de un coche es un elemento de gran importancia y clave para la seguridad de los ocupantes durante la conducción, ya que los aísla y protege, al tiempo que asegura una correcta visibilidad.
Por tanto, resulta de obligado cumplimiento mantenerlo limpio y sin desperfectos, de manera que permita al conductor aprovechar el máximo campo de visión posible.
Tal y como dicta el Reglamento General de Circulación: "La superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule y el conductor de un vehículo está obligado a mantener el campo necesario de visión".
Galería: Coches de la Guardia Civil
Y la luna no solo permite la captación de información por parte del conductor, sino también, a las cámaras del moderno sistema ADAS o Sistema Avanzado de Asistencia a la Conducción.
Una parabrisas roto o con una gran cantidad de suciedad, por tanto, aumenta el riesgo de sufrir un accidente, motivo por el que los agentes de la autoridad pueden sancionarte si entienden que estás infringiendo la normativa al respecto.
De hecho, podrán inmovilizar tu coche y multarte con 200 euros si existen "deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial", basándose en el artículo 84 de la Ley de Seguridad Vial.
Entre los motivos de sanción, encontramos, en un primer lugar, el hecho de llevar el parabrisas u otros cristales del coche con daños que impidan al conductor ver con claridad la vía o llevar láminas, adhesivos u otros elementos no autorizados.
En este último caso, cabe recordar que los cristales tintados o ahumados no pueden llevarse bajo ningún concepto (con excepciones puntuales para personas con enfermedades relacionadas con el sol, para vehículos oficiales o para personas protegidas) en las ventanillas laterales delanteras ni en el parabrisas y que deben contar con el correspondiente certificado de homologación.

Recuerda que la pegatina de la ITV debe ir correctamente colocada en la parte superior derecha del parabrisas y que su colocación es obligatoria. En caso contrario, puedes enfrentarte a una multa, aunque de una suma bastante inferior a la anterior. En el caso del distintivo ambiental, irá pegado en la zona inferior derecha de la luna, aunque solo es obligatorio en aquellos ayuntamientos que así lo exijan, como el de Madrid y Barcelona.
Cuidado también con los soportes para el teléfono móvil que se adhieran de alguna manera al parabrisas, ya que no deben dificultar la visibilidad del conductor, pues se estaría incurriendo en otro delito.
Por último, aunque no menos importante, debes recordar revisar las escobillas de los limpiaparabrisas, ya que, llevarlas gastadas acarrearía una sanción de 80 euros. En caso de que la climatología presentara lluvias intensas y las autoridades entendieran que el funcionamiento de los limpiaparabrisas es nulo o insuficiente, también cuentan con la potestad para inmovilizar el coche en cuestión.