El antiguo consejero delegado y presidente del consejo de administración del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, falleció ayer a los 82 años de edad, según distintas informaciones (aún permanecemos a la espera del comunicado oficial de Volkswagen).
Según parece, Piëch asistía a un evento en la Alta Baviera, la noche del día 25, y se desmayó mientras cenaba. Al día siguiente, fallecía en un hospital cercano. Por ahora, no se ha hecho oficial la causa de la muerte.
Piëch nació en Austria, en abril de 1937, dentro de la familia Porsche (su madre era hija de Ferdinand Porsche). Puede que por esa 'tradición', estudiara ingeniería y comenzara a trabajar en Porsche, en el año 1963.
Su primer gran proyecto para la compañía fue encabezar el desarrollo del 906, un coche de carreras. Además, se mantuvo como parte integral de las actividades de competición de la compañía, siendo partícipe del proyecto de creación del legendario 917.
En 1972, Piëch pasó a Audi, ante la imposibilidad de tener mayor protagonismo en Porsche. En 1993, se convirtió en consejero delegado de Grupo Volkswagen, en una etapa de crecimiento y compra de marcas, como SEAT. Y, ya en 2012, consiguió integrar a Porsche en el consorcio.
A pesar de su jubilación como CEO, se mantuvo como presidente del Consejo de Vigilancia del Grupo Volkswagen y MAN hasta 2015, cuando dimitió, meses antes de que estallara el célebre escándalo de manipulación de motores diésel y sus cifras de emisiones contaminantes (el conocido Dieselgate).
En 2017, vendió gran parte de su participación en Porsche SE, un 14,7%, en una transacción estimada en unos 1.100 millones de euros.
Además de empresario e ingeniero, también era un gran aficionado a los automóviles y a las motos. Por ejemplo, puedes verle conduciendo el prototipo Volkswagen 1L, en la galería de fotos superior, aunque también se rumoreó que podría haber sido el comprador del exclusivo Bugatti La Voiture Noire, por cerca de 18 millones de euros.