Desde el pasado otoño, el Gobierno está planteándose que los ciudadanos paguemos por el uso de las autovías. Unos meses después, el Ministerio de Fomento, encabezado por José Luis Ábalos, parece que tiene un plan definido al respecto, según informa El Confidencial Digital. 

Por supuesto, ningún tipo de vehículo se va a librar de pagar peajes, aunque la cuantía variará según la frecuencia de uso y lo contaminante del automóvil en cuestión. Eso sí, parece que ese pago "simbólico" que anunciaba el Ejecutivo va a ser, más bien, elevado.  

La medida supondrá un gasto de entre 0,03 y 0,15 por kilómetro recorrido, es decir, entre 3 y 15 cada 100 kilómetros. Como bien indica El Confidencial Digital, un viaje entre Madrid y Valencia costará entre 10 y 50 euros. 

Como siempre, la paradoja se da en que, quienes no tienen un presupuesto familiar elevado y no pueden cambiar de coche frecuentemente, tendrán que pagar más, frente a los que cuentan con unos ingresos superiores. 

Galería: Actualidad y seguridad vial

La forma de pagar será semejante al de las autopistas portuguesas, a través de un sistema electrónico sin barreras, con arcos de control sobre el asfalto, en los que se instalan las cámaras. Antes de adentrarnos en la carretera de pago, deberemos asociar nuestra tarjeta de débito o crédito a la matrícula del coche, en un lateral de la calzada.  

Lógicamente, este sistema acarreará una fuerte inversión, cifrada en alrededor de 700 millones de euros. De momento, solo contamos con un Ejecutivo en funciones, pero si se produce un acuerdo 'in extremis' entre el PSOE y Unidas Podemos en las próximas semanas, esta medida podría entrar en vigor en la legislatura.  

Fuente: El Confidencial Digital