Echando un vistacillo rápido al Reglamento General de Circulación del Reino de España, nos ha surgido una pequeña duda con el modelo que hoy te presentamos. Es cierto, nos gustaría llamarlo autocaravana, aunque no estamos seguros de si es lo más correcto.

A fin de cuentas, el citado reglamento habla de la construcción de este tipo de vehículos "sobre el chasis de vehículos comerciales utilizados comúnmente para la fabricación de furgones y camiones ligeros".

Y aquí con lo que nos encontramos es con un camión Arocs, de Mercedes-Benz, al que se la ha colocado una casa portátil encima. ¿Algún ingeniero industrial o erudito sobre la materia en la sala?

Galería: Autocaravana BUMO

Pero centrémonos en lo importante. Este vehículo se distingue del resto por un detalle bastante valioso en los tiempos que corren. A diferencia de otras autocaravanas, que emplean materiales plásticos, distintos tipos de fibras o metales, el BUMO apuesta por la fabricación sostenible y el punto de vista medioambiental.

¿Cómo? Gracias al buen hacer de una empresa familiar, ubicada en Mühlacker (Alemania) y especializada en la fabricación de cabañas sostenibles, hechas con materiales naturales.

Básicamente, la estructura de la zona habitable está construida en madera de alerce, una abietácea de gran altura, y gran parte de los materiales interiores son renovables. Además, cuenta con un sistema de recolección para días de lluvia, que filtra el agua para poder usarla, placas solares sobre el techo y una estufa que funciona con leña.

Y lo mejor de todo, es que si se quiere alargar la excursión de forma permanente, la casa puede descargarse del camión e instalarse sobre el suelo (imaginamos que con la ayuda de una grúa, claro).

Dicho esto, debemos aclarar que BUMO ofrece tres tamaños de vivienda, ordenadas de mayor a menor tamaño: Nomad (la que protagoniza la galería de fotos), Adventurer y Explorer. 

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Por 129.900 euros, BUMO ofrece la cabina Explorer, que declara 4,48 metros de largo y 2,29 de ancho y cuenta con un depósito de agua de 150 litros, otro de aguas residuales de 100 litros y un tanque de propano de 70 litros de capacidad. 

Es cierto, puede sonar algo caro, pero también hay que pensar que se trata de una pequeña casa, construida con materiales renovables y de calidad.