Cuando estábamos esperando un nuevo Lotus con silueta de todocamino, la firma británica nos sorprende con este auténtico bombazo. Y más que sorprendernos, mejor dicho, nos he dejado con la boca abierta.

Te presentamos el nuevo Lotus Evija 2019, un hiperdeportivo que pasará a los libros de historia de la marca. ¿El motivo? Además de declarar una delirante cifra de potencia, también se convierte en el primer coche eléctrico que sale de su línea de producción. 

Y la verdad, la electrificación no le ha sentado mal al fabricante de Hethel, que parece haberle dado rienda suelta a sus ingenieros.

Sin duda, habrán tenido que someterse a un brusco cambio de chip, dejando de pensar en los clásicos deportivos 'analógicos', tradicionalmente pequeños, ligeros y razonablemente potentes.

Al hablar del Lotus Evija 2019, cualquier adjetivo cercano a la razón queda totalmente eliminado. En el paso a esta nueva galaxia eléctrica, hablamos de cifras increíbles, como 2.000 CV de potencia y 1.700 Nm de par máximo.

Otro dato que da idea de su exclusividad es el hecho de que se vaya a fabricar como una edición limitada, a tan solo 130 unidades, o que el precio de partida sea de entre 1,5 y 2 millones de libras, antes de impuestos (en euros, entre 1,66 y 2,21 millones de euros).

Tras formalizar la correspondiente reserva, de 250.000 libras, el coche comenzará a fabricarse en 2020, en la propia factoría de Lotus en Hethel, Reino Unido. 

Lotus Evija 2019

Además de su irracional potencia, este hiperdeportivo también anuncia unas grandes prestaciones, con una velocidad máxima de 320 km/h y una aceleración de 0 a 100 en menos de 3 segundos. Más allá de esto, según la información de la marca, es capaz de pasar de 100 a 200 km/h en apenas 3 segundos y de 200 a 300, en menos de 4 segundos.

Respecto al peso, con 1.680 kilos en su paso por la báscula, es posible que haya sido el mayor dolor de cabeza del equipo de desarrollo. De ahí que se hayan empleado todo tipo de materiales ligeros en su construcción y un chasis elaborado en fibra de carbono.

Según parece, el coche también es rápido para reabastecer la batería, ya que la maniobra puede llevarse a cabo en apenas 9 minutos, a través de un punto de recarga de hasta 800 kW. ¿Problema? Que nosotros sepamos, no es un estándar demasiado extendido todavía...

Por supuesto, la batería cuenta con un sistema de refrigeración específico, lo que resulta básico para alcanzar la máxima autonomía, que es de 400 kilómetros en ciclo WLTP. Una cifra que, cuando se adentre en un circuito, seguro que es mucho menor...