Hace unos días nos sorprendimos al encontrar a la venta lo que su propio dueño denomina Bonkers Chrysler PT Bruiser, que no es más que un PT Cruiser con auténticas capacidades para moverse por terrenos por los que solo unos pocos podrían hacerlo.
O al menos eso es lo que aparenta, tras varias horas de trabajo en el taller.
Recordemos que el modelo sobre el que se basa es un automóvil del segmento C con una estética original, que se ofrecía tanto con una carrocería compacta con cinco puertas como con otra descapotable, de dos puertas.
El Chrysler PT Cruiser, cuyas siglas responden a 'Personal Transport' (Transporte Personal), se produjo entre los años 2000 y 2010, con un total de 1,37 millones de unidades salidas de fábrica, repartidas por todo el mundo.
Basado en los prototipos Plymouth Prowler y Plymouth Pronto, este coche apenas cambió en sus 10 años de vida y ofrecía motores turbodiésel y gasolina, de entre 116 y 223 CV.
A pesar de su rompedora apariencia, no tardaron en llegar los problemas eléctricos y mecánicos a un buen número de unidades, por lo que se ganó una mala fama, en lo referido a la fiabilidad.

Tras ponerte en antecedentes, creo que ya es el momento de que nos centremos en la preparación, cuyo primer atractivo es la incorporación de un motor V8 de gasolina, de 5,6 litros de cilindrada, firmado por Mopar y acoplado a una transmisión automática y a una caja de transferencia 4x4, que reparte la potencia del propulsor entre los ejes.
El contacto con el suelo corre a cargo de unos neumáticos 'off road' de gran perfil, de 44 pulgadas, que se montan sobre llantas de 18 pulgadas.

Para la suspensión se han incorporado dos ejes especiales y la dirección es de tipo hidráulica.
El precio de venta es de 4.800 dólares (4.290 euros al cambio), aunque necesita reparaciones varias, sobre todo en la carrocería y la tapicería. Eso sí, debemos advertirte de que no está homologado para circular por la calle…