El fin de semana pasado, la compañía Orsenat llevó a cabo una interesante subasta en la ciudad de Fontainebleau. Era una oportunidad perfecta para que los clientes aficionados al mundo del motor admiraran piezas únicas y, a la vez, pudieran adquirir un coche clásico con el que completar la colección.

Entre los modelos que se subastaban, se encontraba el Chrysler Imperial de 1932 que ves en las imágenes. Un automóvil que estaba propulsado por un motor V8 de 6,3 litros, capaz de desarrollar 125 CV. Es cierto que, en la actualidad, su potencia parece modesta, pero si tienes en cuenta que este coche se fabricó antes de la Segunda Guerra Mundial, es un dato realmente bueno.

Chrysler Imperial

En nuestros días, se estima que un Chrysler Imperial de 1930 podría costar entre 120.000 y 160.000 euros en función de su estado, pero como es habitual en las subastas, su precio se disparó rápido. En concreto, hasta los 324.000 euros que pagó un coleccionista de automóviles, cuyo nombre no ha trascendido.

Como curiosidad, este Chrysler Imperial fue preparado por De Villars, una empresa francesa especializada en la preparación de coches americanos que, más tarde, abandonaría su actividad y cedería sus locales al fabricante de automóviles Facel Vega, que operó entre 1939 y 1964. 

Chrysler Imperial, un vehículo muy especial

En definitiva, este Chrysler es un modelo único. Un automóvil que pertenecía a Pierre Sangusko, un miembro de la nobleza polaca, hasta que, en 1991, Monsieur Cocheteux lo compró y participó con él en numerosos concursos de elegancia.  

Chrysler Imperial

Por último, cabe destacar que el Chrysler está en muy buenas condiciones de conservación, tanto la carrocería como la mecánica que hay bajo el capó. De hecho, además se ser un automóvil único y estar bien cuidado, también rueda a diario. 

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