Hace unos días os mostré una campa de supercoches en Dubái. Hoy vuelvo a las andadas en el país árabe con otro cementerio repleto de vehículos de altas prestaciones, mostrado al mundo en vídeo por el 'youtuber' Mo Vlogs. En este lugar tan singular, se almacenan modelos de Ferrari, Lamborghini, Rolls-Royce, Maserati... preparados para el desguace.
Son coches que han sufrido graves accidentes y se han declarado siniestros. ¿Qué se hace con ellos? Quitarles las piezas útiles, como motores, partes de la carrocería y hasta volantes, para venderlas a profesionales o particulares.
En algunos casos, los deportivos pueden repararse y volver a ser lo que fueron. Un ejemplo es el Ferrari 458 Italia blanco, con 570 CV, que encontró un nuevo dueño en tan solo tres meses. En el momento de grabar el vídeo, otros automóviles estaban 'resucitando'. Entre ellos, un Bentley, un Maserati y dos Mercedes-Benz SLS AMG, con la misma potencia que el 458 Italia.
Viendo el excelente trabajo realizado en el Ferrari (aproximadamente, en el minuto 4 de la grabación), solo un experto podría distinguir entre el modelo original y el reparado. Estos autos acaban subastados, junto con otros dañados, en una campa, tal y como se muestra en la grabación.
Aquellos que queráis conocer la lista de coches que se ofrecen en estas subastas, entrad en la web Burj Khaiber Cars Auction. A lo mejor alguno se plantea viajar hasta allí y traerse un superdeportivo devuelto a la vida...
Desde luego, esto solo puede pasar en los Emiratos Árabes Unidos, en el que el negocio del petróleo ha generado fortunas de escándalo. De hecho, no es raro ver allí competiciones ilegales con coches verdaderamente exclusivos.