ALFA 40-60 HP Aerodinamica Castagna
Está considerado como uno de los primeros concept cars de la historia y el primer intento por descubrir los principios de la aerodinámica, en el mundo del automóvil. Así que el ALFA 40-60 HP, de 1914 (la marca todavía no se llamaba Alfa Romeo), fue el punto de partida de este viaje.
Concebido por Carrozzeria Castagna para el conde Mario Ricotti, buscó la aerodinámica dotándola de la forma de un torpedo (o lágrima), que descansa sobre un clásico chasis con estriberas y ballestas.
La carrocería cerrada de aluminio y el frontal carenado permitieron que la velocidad punta se incrementase desde los 120 km/h del modelo convencional, hasta los 139. Por desgracia, se desconoce el Cx exacto.
Rumpler Tropfenwagen
En el salón del automóvil de Berlín, de 1921, el diseñador austriaco Edmun Rumpler presentó su Tropenwagen, denominado literalmente "carro de goteo". El coeficiente aerodinámico (Cx) de este peculiar modelo es de 0,28, un valor alcanzado por los automóviles producidos en serie hasta hace relativamente poco.
Sin embargo, esto no le garantizó el éxito comercial. Tan solo se fabricaron 100 unidades y, en la actualidad, solo dos sobreviven en los museos. En la práctica, este automóvil demostraba dónde estaba el límite de la aerodinámica, con los procesos de fabricación de la época. La influencia de los aviones y aeronaves es muy clara.
Tatra 87
El Tatra 87 propuso, en 1936, la utilización de un motor trasero V8, refrigerado por aire y totalmente carenado, para conseguir un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,36.
Una velocidad máxima muy elevada y un reducido consumo de combustible hicieron que este modelo checo fuera uno de los automóviles favoritos de los oficiales de la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial.
Saab 92
El primer automóvil fabricado por Saab se beneficiaba de la experiencia en aviación de la compañía sueca. Gracias a ello, este pequeño sedán de cuatro plazas y dos puertas, registraba un excelente coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,30.
De formas redondeadas y totalmente carenado, el Saab 92, aparecido en 1949, era capaz de superar los 100 km/h, impulsado por un pequeño motor bicilíndrico de dos tiempos, con tan solo 25 CV.
Citroën DS
Cuando se presentó en el salón de París, en 1955, el Citroën DS era lo más parecido a una nave alienígena recién aterrizada en el planeta Tierra. Además de ser uno de los automóviles más innovadores de la historia desde el punto de vista técnico, un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,37 resultaba excelente, en comparación con los automóviles del momento.
Alfa Romeo Giulia 1962
El Alfa Romeo Giulia, de 1962, es un coche diseñado por el viento, ya que a pesar de sus formas cuadradas, tiene un coeficiente aerodinámico (Cx) de tan solo 0,34.
Se trata de una cifra formidable para esta berlina de cuatro plazas (y hasta seis asientos), que además, ofrecía un marcado carácter deportivo.
Citroën GS
Citroën refrenda su buena relación con la aerodinámica con el GS de 1970, que en su versión más afilada, alcanzaba un coeficiente (Cx) de 0,31. Un resultado de récord para una berlina familiar tremendamente espaciosa que, además, ofrecía la comodidad de la suspensión hidroneumática. Todo un clásico francés, del que se fabricaron más de 2,5 millones de unidades.
Audi 80
Cuando apareció, en 1986, el Audi 80 (B3) se convirtió en la berlina más redondeada y afilada del mercado, con un coeficiente aerodinámico (Cx) de tan solo 0,29 (incluso hoy día, sería un buen valor).
Siguiendo la tendencia de diseño Aero-Design, incluye una carrocería con unas líneas que fluyen, sin una sola arista o esquina, y con las ventanillas perfectamente integradas. Sin duda, es un digno heredero del Audi 100 (C3), aparecido años antes, del que tomó algunas de estas soluciones.
General Motors EV1
Se trata del primer automóvil eléctrico fabricado en EE.UU. y, aunque sus 1.000 unidades solo se ofrecieron en régimen de arrendamiento (no llegaron a venderse), ha sido noticia en numerosas ocasiones.
Las baterías, con tecnología de plomo ácido o de níquel metal hidruro, eran muy simples, pero gracias a un coeficiente aerodinámico (Cx) de tan solo 0,19, la autonomía alcanzaba los 230 kilómetros.
Tesla Model S
Es el coche eléctrico con el que el visionario Elon Musk ha cambiado la historia del automóvil. Nacido del lápiz de Franz von Holzhausen, esta berlina, de cinco plazas, registra un excepcional coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,24.
Se trata de un récord mundial, compartido con los Mercedes-Benz Clase S y Clase C, aunque lo más interesante de este automóvil es que, con las baterías de 100 kWh, combina unas prestaciones de deportivo con una autonomía superior a los 600 kilómetros.
Mercedes-Benz Clase A Sedán
Como representante de la época actual, hemos elegido al Mercedes-Benz Clase A Sedán 2019, dotado de un excepcional coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,22, que lo convierte en el automóvil de producción más aerodinámico del mundo.
Este récord se debe a que la carrocería ha conseguido que los flujos de aire que rodean a la carrocería, lo hagan sin turbulencias, en especial, en la zona de las ruedas. Un gran paso adelante para reducir el consumo y las emisiones de escape.