Para que te hagas una idea de la exclusividad del modelo aquí expuesto, se trata de uno de los 76 Venturi 400 GT, modificados para competición, con una carrocería y una historia únicas, que se pondrá a la venta en París a principios del próximo año.
Fundada por Claude Poiraud y Gérard Godfroy, Venturi nació en el año 1984. Ambos socios, antes ingenieros de Heuliez, una empresa especializada en el diseño para otros fabricantes, tenían como objetivo hacerse un hueco en el segmento de los superdeportivos y medirse a grandes rivales, como Aston Martin, Ferrari y Porsche; al menos, en términos de exclusividad.
Si bien la marca de origen francés, con sede en Mónaco, no alcanzó el éxito deseado, su espíritu innovador le permitió producir algunos vehículos cruelmente subestimados. La aportación más importante de Venturi en el mundo de los deportivos clásicos fue el 400 GT, lanzado en 1992, con unas prestaciones sobresalientes. Una unidad de ese modelo, tan raro y exclusivo, será subastada por RM Sotheby's en París, en febrero de 2019.
Venturi 400 GT de 1992, un deportivo con motor V6 y 400 CV
El 400 GT no solo fue el automóvil más potente jamás construido en Francia en el momento de su introducción. También fue el primer automóvil de producción equipado con discos de freno carbocerámicos de serie. Un aliado muy útil, cuando se trata de 'controlar' el potencial de este vehículo equipado con una mecánica V6, ubicada en posición central.
El resultado de una asociación poco habitual entre Peugeot, Renault y Volvo, fue este bloque de gasolina, con arquitectura V6, que desarrollaba una potencia de 400 CV. Esta cifra puede sonar a intrascendente en la actualidad, pero en 1992, en un Venturi 400 GT, que pesaba alrededor de 225 kilos menos que un Ferrari F355, las prestaciones fueron un argumento suficiente para atraer la atención de los medios. La maniobra de aceleración, de 0 a 100 km/h se completaba en 5,5 segundos y anunciaba una velocidad máxima de 270 km/h.

Sin embargo, se fabricaron muy pocas unidades. Por eso, en el mercado de los coleccionistas, siempre centrados en recolectar unidades clásicas de Ferrari o Lamborghini, encontrar un Venturi 400 GT a la venta es una tarea casi titánica. De ahí nuestro entusiasmo por ver este ejemplar.
Encargado a fábrica por Hervé Poulain, el presidente honorario de la casa de subastas Artcurial, y también el hombre detrás de los BMW Art Cars, este Venturi 400 GT fue adquirido por su dueño en 1992, aunque fue matriculado como un modelo de 1994. Su documentación deja claro que fue la unidad número 25 de toda la producción.
Al año siguiente, el 400 GT de Poulain, lucía una pintura personalizada por Jean-Yves Lacroix, que quería inspirarse en el perfume 'Pasha de Cartier'. El vehículo fue conducido, regularmente, desde 1993 hasta 1995 por el mismo Poulain, pero también por el expiloto de Fórmula 1, Olivier Grouillard.

Además, durante este mismo período, el vehículo apareció en el catálogo publicitario de Venturi y también se destacó en el libro de Poulain, My Pop Cars, que versa sobre sus vehículos de competición.
Después del final de su carrera deportiva, el automóvil se matriculó y se vendió a un coleccionista en Estrasburgo, antes de ser comprado por el tercer y actual propietario, en 2018, y luego exportarse a Alemania.

Desde entonces, el automóvil ha sido bien conservado en la colección de su actual propietario. La última revisión, en octubre de este año, incluyó algunas piezas del embrague, renovados latiguillos de freno y un nuevo motor de arranque. El automóvil se acompaña de numerosa documentación histórica, que incluye el certificado de matriculación original de Hervé Poulain.
Este es, sin duda, uno de los coches más emocionantes fabricados en Francia. Puedes ver más información aquí.