Es el año 2006, Volkswagen solo disponía de un SUV en su gama, la primera generación del Touareg. Una representación a todas luces insuficiente. La firma quería competir con los exitosos Toyota RAV4 y Honda CR-V, por lo que necesitaba un todocamino compacto en su catálogo.
El camino de ese nuevo modelo comenzó en el salón del automóvil de Ginebra de ese mismo año, donde vio la luz el Concept A, el prototipo que adelantaba las lineas del futuro Tiguan.
Otros prototipos de Volkswagen
Volkswagen Concept A: con 150 CV de potencia
El ejercicio de estilo, de 4,35 metros de largo, 1,85 de ancho y solo 1,55 de alto, lucía una llamativa pintura azul, que recibía el nombre de 'Glaciar Metálico'. Una denominación acorde al escenario en el que posaba para las fotografías: un paisaje ártico, con mucho hielo.
Lo realmente llamativo de este concept residía en su afilada silueta. De hecho, el coche no se presentó como un SUV, sino como un coupé de cuatro puertas, con ciertas cualidades todoterreno. Y en cierto modo, así lo daba a entender la caída de la carrocería en la zaga, el pilar C triangular, las pequeñas ventanillas traseras y el techo de lona enrollable. Por supuesto, también contaba con un portón trasero de apertura doble.
Más convencional era el propulsor que anunciaba, un 1.4 TSI de gasolina, con turbo y compresor, que entregaba 150 CV de potencia y se combinaba con la tracción total 4Motion.
El Tiguan llegó en 2007
Muchas cosas cambiaron, antes de llegar el Tiguan Concept del salón de Los Ángeles de 2006, que optaba por un techo convencional, un portón sencillo, una carrocería de cinco puertas al uso... Ese último prototipo sí, ya pasó a la producción prácticamente sin cambios.
Curiosamente, por ahora, Volkswagen todavía no se ha animado a lanzar un SUV de estilo coupé, como sí han hecho marcas como Infiniti, BMW, Mercedes-Benz o, incluso, Skoda dentro de su propio grupo.