Mostrado por primera vez en marzo de 2017, el Infiniti Project Black S supone un escaparate formidable de lo que es capaz de desarrollar la firma Premium japonesa. Afortunadamente, el proyecto continúa más en vigor que nunca, como queda demostrado en esta evolución, desvelada en el salón de París 2018.
En esencia, el 'concept car' ha visto mejorado su sistema de propulsión híbrido, que se complementa con un sistema de regeneración de energía en las fases de desaceleración y frenada, similar al ERS de la F1. Esta tecnología es heredada del equipo Renault en la competición reina del automovilismo.
El motor de combustión tiene una arquitectura de seis cilindros dispuestos en V, cubica 3,0 litros, está dotado de dos turbocompresores y desarrolla 405 CV. Como apoyo, trabaja junto a tres propulsores eléctricos, capaces de entregar 163 CV. La potencia total alcanza los 571 CV. Todo, acompañado por un sistema de escape de titanio, que ayuda a reducir el peso del conjunto y a asegurar un mejor sonido.
No obstante, lo mejor de todo es que la compañía japonesa iniciará la fase de pruebas del modelo de producción en 2019. Como ya informamos, el Infiniti Project Black S se basa estéticamente en el coupé Q60 y solo pesa 24 kilos más que él, a pesar de incorporar toda esa tecnología híbrida antes mencionada. Las prestaciones resultan muy destacadas, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 en menos de 4,0 segundos.

Seguro que estás deseando verlo en acción. Estamos convencido de que, en unos meses, obtendremos interesantes fotos espía de alguna unidad de pruebas y te podremos contar los datos técnicos definitivos de un coche por el que soñaría cualquier aficionado al motor.