Si haces el intento de buscar un coupé en la actual oferta de modelos de Opel, puedes ahorrártelo, no vas a encontrar ninguno. Sin embargo, el fabricante alemán cuenta con una nutrida experiencia en este segmento, como por ejemplo su admirable GT, que celebra su 50 aniversario este año.

Con motivo de tan señalada fecha, se ha reunido una caravana con 25 unidades clásicas del Opel GT, para recorrer parte de la legendaria Ruta 66, que cruza de costa a costa los Estados Unidos.

Opel GT clásico en la Ruta 66

Obviamente, el mercado estadounidense absorbió más del 70% de los 103.463 automóviles producidos por la marca. Sin embargo, los participantes en el evento acudieron desde lugares tan remotos como Bélgica, Australia o incluso, Filipinas. Todos ellos comenzaron su viaje en Las Vegas, donde tomaron la mítica Ruta 66, a través de la presa Hoover.

Luego visitaron el Monumento Four Corners, un lugar que cuenta con la distinción de estar ubicado en la confluencia de los estados de Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah. Finalmente, regresaron a Las Vegas, completando así una largo viaje de unos 2.000 kilómetros.

También te podría interesar

Un trayecto con principio y fin en Las Vegas

Este viaje fue organizado por la Asociación Europea de Clubes de Opel GT, que por sí solo reúne a casi 1.500 automóviles (y alrededor de la misma cantidad de socios). Ahora está preparando el Grand Tour, un viaje a Alemania que tendrá lugar del 18 al 22 de septiembre. Los participantes efectuarán varias paradas en lugares estrechamente relacionados con la historia de Opel y la del GT.

Opel GT clásico en la Ruta 66

A veces considerado como un Corvette a escala, el GT desafortunadamente solo se benefició de una mecánica bastante básica, que en el mejor de los casos desarrollaba una potencia máxima de 90 CV.

Sin embargo, su óptima puesta a punto logró impresionar a numerosos conductores de diferentes épocas, además de por la elegancia de su carrocería, los faros retráctiles con un mecanismo de apertura bastante original o por el notable agrado de conducción que ofrecía a sus propietarios. Sin duda, un magnífico homenaje para uno de los modelos de Opel más carismáticos de todos los tiempos.