Toyota Celica GT-Four
A comienzos de los 90, el Toyota Celica, en sus diferentes generaciones, se convirtió en el archienemigo de la poderosa escuadra Lancia.
Entre el T160, con el que Carlos Sainz ganó su primer título, y el T200, el último antes de la llegada del Corolla, nuestro favorito es el T180.
Y, puestos a quedarnos con uno, precisamente, lo haríamos con la serie especial GT Four Carlos Sainz, dedicada al piloto español. Lanzado en 1992, parece que llegaron unas 150 unidades a nuestro mercado, dotadas de la tracción total 4WD y de un motor 2.0 Turbo, con 208 CV de potencia.
Lancia 037 Stradale
Lejos de lo que es hoy en día, que tampoco sabemos muy bien lo que es, Lancia forjó su identidad deportiva en el mundo de los rallies. Y, antes de que el Delta dominara, el 037 fue el encargado de cosechar el título de constructores, en 1983.
Respecto al modelo de producción, parece que se produjo el mínimo de 200 unidades, pero, en aquella época, era difícil constatarlo... En cualquier caso, el Stradale ofrecía un motor turboalimentado de gasolina de 200 CV.
Subaru Impreza STI 22B
¿Qué sería de Subaru sin el Mundial de Rallies? Qué pregunta tan complicada... A fin de cuentas, pilotos como Colin McRae, Carlos Sainz, Richard Burns, Petter Solberg o Tommi Makinen se encargaron de darle fama internacional al Impreza.
Entre sus versiones de calle, el STI 22B es uno de los más recordados, por su espectacular imagen, protagonizada por un alerón posterior idéntico al del modelo del WRC. Oficialmente, se vendieron 400 unidades, que recurrían a un motor de gasolina evolucionado, con 2,2 litros y 290 CV de potencia.
SEAT Ibiza CUPRA
Los tres triunfos del SEAT Ibiza Kit Car en la Copa del Mundo de Rally de 2 Litros, en 1996, 1997 y 1998, fue el germen de la línea más deportiva de la firma, llamada CUPRA. Desde entonces, su éxito ha sido tal, que se ha convertido en una marca independiente (su presentación será el 22 de febrero).
Lanzado en 1996, el primer Ibiza CUPRA presumía de un motor atmosférico de gasolina, con 2,0 litros y 16 válvulas, que entregaba 150 CV de potencia.
Lancia Delta Integrale
El Delta vivió varias fases en el Mundial, entre los años 80 y 90, con una trayectoria repartida entre el Grupo B, con el S4, y el Grupo A, con diferentes evoluciones de un modelo más 'civilizado'. En cualquier caso, fue suficiente para ganar seis entorchados de constructores consecutivos, entre 1987 y 1992.
¿Qué ofrecía el modelo de calle? Pues depende un poco del modelo en cuestión. En las últimas unidades, como el caso del Integrale Evolution II Dealer's Collection que acompaña a este texto, el motor 2.0 turbo de gasolina, con 16 válvulas, alcanzaba los 215 CV de potencia.
Peugeot 205 T16
El mejor 205 de todos los que se construyeron, sirvió de base para los títulos de Timo Salonen y Juha Kankkunen, en 1985 y 1986.
Respecto al coche que Peugeot homologó para carretera, del que también se construyeron 200 unidades, es una de las joyas más buscadas entre los coleccionistas. De hecho, cuando sale alguno a subasta, no suelen bajar de los 300.000 euros.
¿Su base mecánica? Un propulsor turboalimentado de gasolina, con 1,8 litros de cilindrada y 16 válvulas, que entregaba 200 CV de potencia.
Ford Escort RS Cosworth
Puestos a hablar de alerones, el Ford Escort RS Cosworth es uno de los modelos más famosos en ese aspecto. De hecho, lo lució con orgullo en el Mundial de Rallies en la década de los 90, hasta 1997, momento en el que los Grupo A dejaron paso a los modernos WRC.
Con Cosworth formando parte de la fase de desarrollo, se ensamblaron 7.145 unidades, que presumían de un motor 2.0 turbo de gasolina, con 220 CV (227, en las versiones hasta 1994).
Mitsubishi Lancer Evolution VI TME
El Tommi Makkinen Edition siempre será recordado como uno de los coches que mejor han trasladado el espíritu de la competición, desde los tramos de rallies hasta las carreteras abiertas al tráfico.
Presentado en 1999, se trataba de una serie especial del Evo VI, con 280 CV de potencia, que celebraba el cuarto título mundial del piloto finlandés.
Además de estar disponible solo en algunos colores (rojo, negro, plata, azul y blanco), este Mitsubishi disponía de un paragolpes específico, llantas de aleación Enkei, asientos Recaro, volante MOMO, diferentes pegatinas exteriores...
Audi Sport Quattro
Al hablar del Sport Quattro, lo hacemos del modelo sobre el que se cimentó gran parte de la leyenda de Audi en el mundo de los rallies, durante la etapa dorada del Grupo B.
En el caso del coche de calle, la legislación obligaba a crear un mínimo de 200 unidades, pero no todas acabaron en manos de clientes particulares... De hecho, solo 164 salieron a la venta (de las 214 producidas), por lo que puedes imaginarte el precio que alcanzan en las subastas, hoy en día.
Bajo el capó, equipaba un motor turboalimentado de gasolina, de cinco cilindros en línea, que entregaba 306 CV de potencia.
Lancia Stratos Stradale
Ahora que se ha anunciado su vuelta a la vida, hemos creído que el Stratos no podía faltar en esta lista. Pero también lo hace por méritos propios, ya que ganó tres mundiales, en los albores de la competición, entre 1974 y 1976.
En el caso del coche de calle, se rumorea que se ensamblaron 492 unidades, dotadas de cambio manual, propulsión trasera y un motor 2.4 V6, de 190 CV, 'heredado' del Ferrari Dino.