Según apuntan desde la edición francesa de Motor1.com, la firma italiana tendría una interesante idea en la cabeza. ¿Te la imaginas? Básicamente, que el SUV más rápido del mundo, el Lamborghini Urus 2018, demuestre de lo que es capaz en el circuito de Nürburgring, el santuario de los coches deportivos.
Y si encima, le quita el récord de la categoría a otro ilustre compatriota, como el Stelvio Quadrifoglio, pues mejor que mejor. Recordemos que el representante de Alfa Romeo se hizo con el título honorífico, con un tiempo de 7´59", allá por finales del mes de septiembre. Veremos qué opina Porsche, y el Cayenne Turbo, de toda esta historia...
¿El intento? En primavera
La información, publicada por Car, indica que el intento se llevaría a cabo durante la próxima primavera, de cara a beneficiarse de las mejores condiciones climáticas. Al menos, así se desprende de unas declaraciones de Maurizio Reggiani, director de I + D de Lamborghini.
Y la verdad, no nos extraña que vayan a intentarlo. A fin de cuentas, con un motor 4.0 V8 biturbo, de 650 CV, una velocidad máxima de 305 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 3,59 segundos, parecería extraño que dejaran pasar este tren.
Desde luego, también sería una oportunidad excepcional para demostrar las cualidades dinámicas de un coche que, con un peso de 2,2 toneladas, ha suscitado dudas entre más de un aficionado a la marca. Por supuesto, con semejante masa lanzada, la importancia de los discos de freno carbocerámicos cobrará una importancia capital durante el asalto al trazado alemán. Veremos si da la talla como superdeportivo...
Fuente: Car