No es ningún secreto que los estadounidenses sienten predilección por el Ford Mustang... y sus preparaciones. La última acaba de estrenarse en el SEMA Show de Las Vegas, y puede aplicarse a cualquier Mustang fabricado a partir del año 2015. Se llama Shelby 1000 2018 y, como su nombre indica, entrega más de 1.000 CV. En concreto, 1.013 (745 kW). ¡Una pasada!
Para conseguir esta espectacular cifra de potencia, se ha desechado el motor 5.0 V8 atmosférico del Mustang GT, en favor del 5.2, también con ocho cilindros en V, del Shelby GT350. Además, esta última mecánica ha recibido un compresor volumétrico de la casa Whipple y se le ha recalibrado la centralita electrónica ECU.
En el plano estético, el Shelby 1000 2018 recibe un completo kit de carrocería. De este modo, varía prácticamente todo: frontal, capó, paragolpes, difusor trasero, escapes... Por supuesto, el chasis también se ha modificado a conciencia. Por ejemplo, la suspensión es adaptativa y el equipo de frenos, firmado por Brembo, detiene el coche en distancias mínimas. También hay que citar los neumáticos y las llantas de aleación, más grandes en ambos casos.
Galería de fotos del Ford Mustang 2018
Vince Laviolette, responsable de Desarrollo de Shelby American, explica el trabajo realizado en el Shelby 1000 2018: "Hemos hecho mucho más que, simplemente, aumentar la potencia y cambiar la imagen del coche. Al contrario, hemos reemplazado la mayoría de componentes para lograr un deportivo perfecto para los circuitos".
Como comenta el directivo, esta preparación está destinada exclusivamente a los trazados de velocidad. ¿Por qué no hay una variante para carreteras? Por problemas a la hora de cumplir con las normativas de emisiones contaminantes. En cuanto a la producción del Shelby 1000 2018, se limitará a cincuenta unidades al año. La fabricación dará comienzo a comienzos de 2018 y tendrá un precio de 169.995 dólares (casi 146.000 euros, al cambio), sin contar el precio del Mustang GT, 33.195 dólares en Estados Unidos (28.500 euros).