Cada cierto tiempo, el insólito Rolls-Royce Hyperion, nombrado así en honor a uno de los titanes de la mitología griega, aparece en escena en un concurso de elegancia o en alguna subasta. Cuando esto sucede, suele ser a través de algún concesionario de vehículos de gama alta, habitualmente, en los Emiratos Árabes Unidos.
Por eso, no es de extrañar que esta unidad, fabricada especialmente por Pininfarina, se encuentre a la venta por un precio aproximado de 2.000.000 de euros, en Alain Class Motors. Se trata, literalmente, de un Rolls-Royce único, ya que este Phantom Drophead Coupé fue encargado por el coleccionista de vehículos Roland Hall y no se contenta con un mero cambio de pintura de la carrocería o a sutiles retoques en el habitáculo.
Rolls-Royce Hyperion, tocado por la varita de Pininfarina
Construido en el año 2008, el ostentoso descapotable original se transformó en un biplaza, adoptando faros bixenón, complementados con luces diurnas con tecnología de tipo LED, que flanquean una reluciente parrilla de rejillas cromadas.
Si se aprecia una visión lateral del vehículo, se puede constatar que estamos ante una carrocería totalmente diferente de la del modelo del que deriva; sobre todo, el trabajo de Pininfarina se aprecia en la zaga, mucho más recortada que en el original. Todos los paneles de la carrocería están fabricados en fibra de carbono y también aparece una nueva capota blanda, que se pliega detrás de los asientos traseros, bajo una cubierta forrada de madera.
Igualmente, se puede advertir una cubierta de madera, justo delante del parabrisas. No se trata solo de una concesión de diseño, puesto que en su interior alberga dos reducidos compartimentos, para almacenar objetos pequeños. La madera también se ha utilizado en el salpicadero.
Como guinda al pastel, el diseñador introdujo un reloj diseñado específicamente por la marca suiza Girard-Perregaux para el Hyperion. Como detalle curioso, Roland Hall lo había modificado para poder extraerlo de su ubicación en el salpicadero.
El trabajo de transformación del coche comenzó en otoño de 2007 y estaba listo para el concurso Pebble Beach Concours d'Elegance de 2008. Como suele ser habitual con vehículos de este estilo, los detalles sobre el precio de la transformación nunca se hacen públicos. De esta manera, si juntamos los términos Rolls-Royce, Pininfarina y 'one-off' en la misma frase, comprenderás que este Hyperion resulte un codiciado objeto de deseo.