El artículo 13.1.4 del reglamento de la FIA obliga a que los pilotos puedan salir por sí mismos del cockpit de los monoplazas, antes de cinco segundos, llevando todo el kit de carreras y el casco, empezando desde una posición totalmente fija y cambiando el volante en menos de 10 segundos.
Hubo algunas dudas de que los problemas de movilidad que tiene Kubica por la lesión de su brazo derecho (por su horrible accidente de rally que le hizo abandonar la F1 en 2011) le impedirían pasar el test de extracción.
Sin embargo, la FIA confirmó que Kubica pasó el test este lunes y que el procedimiento fue sin contratiempos.
El test, que tendrá lugar este miércoles y en el que Robert Kubica se subirá al exigente Fórmula 1 de 2017, será la prueba clave para ver si el polaco tiene la capacidad de volver a ser piloto titular en 2018.
Ya impresionó a Renault en los test en Valencia y Paul Ricard con el coche de 2012 y la firma francesa está deseando comprobar cómo se adapta al monoplaza actual.
Robert Kubica no ha vuelto a asistir a un gran premio desde su accidente y siempre ha dicho que solo volvería al paddock como piloto.
"Está exactamente igual que estaba hace seis años", dijo Robert sobre el paddock del Hungaroring.
El test inicial en Valencia se consideró como una exploración sin mayor compromiso, pero su aptitud y su ritmo cambió la situación y surgió la posibilidad de que corra en 2018 con Renault, que ya negó que fuera a darle el asiento antes de acabar esta temporada.
Fuente: Motorsport.com