Semana muy intensa para Mercedes-Benz. Después de haber conocido el Clase S 2017 en el salón de Shanghái, ahora, le toca el turno al Mercedes-AMG S 63 2017. Como puedes comprobar, no resulta sencillo identificar los cambios estéticos llevados a cabo, ya que se trata de un lavado de cara, habitual a la hora de afrontar la segunda mitad del ciclo comercial de cualquier vehículo.
Bajo el capó es donde reside el cambio más importante. Dejamos atrás el antiguo V8 biturbo, de 5,5 litros, y damos la bienvenida a un motor de similar arquitectura, también con dos turbocompresores, aunque con una cilindrada de "solo" 4,0 litros. No pienses que la potencia es menor, todo lo contrario. La nueva mecánica entrega 612 CV, 27 más que la sustituida, en el mismo régimen, 5.500 vueltas.
Si nos fijamos en el par motor, el nuevo propulsor conserva los 900 Nm que desarrollaba su predecesor. Eso sí, los alcanza a 2.750 rpm, 500 vueltas más arriba que el 5.5 V8.
Nuevo cambio automático de 9 velocidades
Aquí no acaban los "trasplantes". Los ingenieros de Mercedes-AMG han sustituido la transmisión automatizada multidisco, de 7 velocidades, por otra de similar factura con 9. Más rápida en los cambios de marcha, supone un elemento clave para que el Mercedes-AMG S 63 2017 pare el cronómetro en 3,5 segundos, a la hora de acelerar de 0 a 100 km/h. La mejora en este ejercicio llega al medio segundo.
Por su parte, la velocidad máxima continúa estando limitada electrónicamente a 250 o a 300 km/h, dependiendo de la adopción, o no, del paquete AMG Drivers. Por si a alguien le interesa (a los clientes de este coche, no), el consumo medio homologado se ha reducido más de un litro, fijándose en 8,9 litros cada 100 kilómetros.
Este registro supone superar por muy poco la barrera de los 200 g/km de dióxido de carbono (CO2). Concretando, se ha pasado de 237 a 203 gramos. La menor cilindrada y el sistema de desconexión selectiva de cilindros se postulan como las principales causas de esta notable mejora medioambiental.
Conociendo el Mercedes-AMG S 63 2017, algunos no entenderán pagar más por el próximo Mercedes-AMG S 65. La respuesta que damos es la misma que hace años: el prestigio de un llevar una limusina con motor V12 es inalcanzable...