El Citroën C4 Cactus es uno de los modelos más llamativos del mercado. De eso no hay duda. Sin embargo, la firma francesa ha ideado una forma de hacerlo todavía más especial. ¿Cómo? Personalizando la parte más característica del vehículo: los Airbump. Para ello, durante el mes de abril, todos los clientes que adquieran un Citroën C4 Cactus podrán añadirle una serie especial de pegatinas, creadas por el diseñador español Bnomio.



Este edición especial limitada lleva el nombre de Citroën C4 Cactus by Bnomio Tattoo Project y lleva el sello inconfundible del artista madrileño, que ya ha conquistado ciudades como Hong Kong, Ciudad de México y Londres, gracias a sus proyectos de diseño. Su estilo minimalista, con ausencia de color en muchos de sus trabajos, junto a los matices monocromáticos, hacen que sus obras sean fácilmente reconocibles.
Citroën C4 Cactus by Bnomio, con "tatuajes" exteriores
Para este proyecto, el fabricante francés ha elegido a su modelo más carismático que, de paso, se ha convertido en su primer vehículo tatuado. Las pegatinas para personalizar los mencionados Airbump responden a la filosofía "Feel Free", que permite modificar la apariencia de la carrocería en múltiples opciones como los 11 colores con que se puede vestir la carrocería del modelo fabricado en la factoría de Villaverde (Madrid).

La colección, compuesta por 11 pegatinas, permite personalizar otro tipo de accesorios, como maletas, agendas, bolsos, dispositivos móviles... y, de esta forma, convertirlos en complementos únicos del Citroën C4 Cactus Bnomio.
De este modo, el compacto galo añade un argumento estético más para seducir al público. Con un precio de partida de 15.350 euros, el Citroën C4 Cactus ofrece una gama de motores compuesta por versiones de gasolina de la familia PureTech, con potencias que oscilan entre los 82 CV y los 110 CV, además de una alternativa turbodiésel, 1.6 BlueHDi 100, con 100 CV.
Las cajas de cambio disponibles son una manual, de 5 velocidades, o la automática con convertidor de par EAT6, de 6. La tracción, en todos los casos, siempre es al eje delantero.