Gordon Murray Automotive T.50
El primer automóvil de esta lista es también el más reciente. De hecho, ni siquiera ha rodado en carretera todavía. Se trata del GMA T.50 de Gordon Murray, artífice del McLaren F1, que además del puesto de conducción central, también comparte con el F1 la entrada de aire de techo (y el motor central, claro).
El corazón del modelo es un 4,0 litros V12 atmosférico desarrollado por Cosworth, que alcanza las 12.100 rpm y ofrece una potencia máxima de 663 CV a 11.500 rpm, así como un par máximo de 467 Nm. Lo mejor de todo es que solo pesa 986 kilogramos (1,41 kg/CV). Eso sí, se fabricarán únicamente 100 ejemplares, a un precio de alrededor de 2,6 millones de euros cada uno.
Hennessey Venom GT
Nuestro primer representante de Estados Unidos es el Hennessey Venom GT, cuya apariencia se asemeja a un Lotus Exige hormonado, ya que se basa en el modelo británico. El motor es un 7,0 litros V8 biturbo, con 1.471 CV de potencia y 1.745 Nm de par máximo. Gracias a un peso inferior a los 1.250 kilogramos, aceleraba de 0 a 300 km/h en 13,63 segundos, nada menos.
Koenigsegg One:1
Si hablamos de hiperdeportivos, no puede faltar la firma sueca Koenigsegg. El modelo One:1 de la marca recibió su nombre de la relación entre potencia y peso, ya que su motor V8 biturbo ofrece 1.360 caballos, para un peso de 1.341 kilogramos.
El One:1 fue desarrollado sobre la base del Agera y se produjo entre 2014 y 2016. Era capaz de superar los 450 km/h, pero quizá más impresionante resulta el dato de aceleración de 0 a 400 km/h: ¡15 segundos!
Lotus Exige
El deportivo menos potente y espectacular de esta lista, aunque no por ello el menos interesante, es el Lotus Exige, lanzado allá por el año 2000. Hoy en día, las versiones más potentes del modelo están propulsadas por un motor 3,5 litros V6 de origen Toyota, equipado con un compresor volumétrico y montado, por supuesto, en posición central.
McLaren F1
El primer coche de calle de McLaren, el F1, es todo un icono hoy en día, y se ha revalorizado tremendamente. Uno de sus rasgos más característicos, además de su puesto de conducción central, era la toma de aire que lucía sobre el techo, para alimentar el motor V12 atmosférico de 6,0 litros y 627 CV que escondía bajo su piel.
En la actualidad, McLaren ofrece este elemento en diversos de sus coches de calle más 'extremos', como el McLaren 600LT o el McLaren Senna, por poner algunos ejemplos.
Mercedes-Benz CLK GTR
Este modelo es otro que, sin duda, es uno de los más icónicos entre los aficionados a la marca de la estrella. Hablamos del Mercedes-Benz CLK GTR, una versión de calle, para homologación, que también era un coche de carreras para la carretera. La toma de aire de techo se ofreció únicamente en el coupé, ya que también hubo una variante descapotable.
En este caso, Mercedes-Benz optó por un motor V12 atmosférico de 6,9 litros, que en este coche de calle alcanzaba 612 CV y 775 Nm de par máximo, nada menos. Las dos últimas unidades fabricadas, no obstante, montaron un bloque de 7,3 litros, con una potencia de 665 CV.
Pagani Zonda
El Pagani Zonda apareció también a principios de los años 2000, como un superdeportivo de lo más exclusivo. El primero de todos no lucía una entrada de aire de techo, pero más adelante muchas versiones montaron una, como el espectacular Pagani Zonda Cinque, que fue una de las últimas ediciones especiales del superdeportivo italiano.
Esta toma de aire de techo se conservó incluso en algunas de las variantes roadster del Zonda, lo cual resulta todavía más llamativo. El motor que respiraba a través de semejante 'chimenea' era un 6,0 litros V12 atmosférico de origen AMG.
Porsche 911 GT1
Probablemente, uno de los Porsche 911 más icónicos, y también más diferentes al resto de la familia, fue el Porsche 911 GT1 'Straßenversion', que era en realidad una versión matriculada del coche de carreras de Le Mans, como resultado de la necesidad de Porsche de homologar el vehículo para competir en la categoría GT1.
Como se desprende de su diseño, compartía más bien poco con el 911, más allá de los faros. El motor bóxer de seis cilindros era un 3,2 litros biturbo, y respiraba a través de una toma de aire de techo, ya que iba colocado en posición central. En la versión de calle, ofrecía 544 CV de potencia y 600 Nm de par motor máximo, en un coche que pesaba apenas 1.150 kilogramos.
Saleen S7
El segundo y último modelo de la lista que proviene de Estados Unidos es el Saleen S7, un superdeportivo biplaza lanzado en el año 2000 (¡20 años tiene ya!), obra del famoso preparador americano, especializado en mejoras para modelos Ford.
El primer S7 contaba con un motor V8 atmosférico de 7,0 litros de cilindrada, con 558 CV de potencia, si bien a partir del año 2004, el fabricante mejoró el modelo, denominándolo 'Twin Turbo' y añadiendo, lógicamente, dos turbocompresores al V8, para una potencia máxima de 760 CV, aproximadamente.
Spyker C8 Aileron
El fabricante holandés Spyker, al que le gusta utilizar detalles de diseño inspirados en la aviación, es una de las compañías que comenzó a utilizar las tomas de aire en el techo en diversas versiones de su modelo C8, y en este caso resulta especial por ser una boca circular, de mayor o menor diámetro en función de cada variante.