Mini ACV 30
La primera idea para el nuevo MINI se mostró en enero de 1997 con el prototipo ACV 30, durante el Rally de Monte Carlo, que conmemoraba la victoria de la marca británica en esa prueba en 1967. Aunque BMW todavía no habla de un diseño retro, hay varios guiños al Mini Cooper clásico.
Mini ACV 30
En este concept car destacaban los grandes faros redondos y la parrilla hexagonal. Además, este biplaza con volante a la derecha tenía un motor en posición central.
¿Este diseño hubiera tenido éxito como modelo de producción? Probablemente, no. Parece demasiado pomposo y habría pasado rápidamente de moda.
Mini ACV 30
Mirándolo desde atrás, vemos que el ACV 30 mostraba una carrocería bicolor, una tendencia que se sigue empleando hoy en día. Por otro lado, los pasos de rueda eran demasiado voluminosos. Dentro, ya se puede encontrar el gran velocímetro central, una solución que llegó al modelo de producción.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Unas semanas después del ACV 30, en el salón de Ginebra de 1997, MINI y BMW presentaron los prototipos Spiritual y Spiritual Too. Ninguno de los vehículos se basaba en el diseño del antiguo Mini, sino en su inteligente concepto espacial. Desde el punto de vista actual, sorprende la similitud visual con los smart Fortwo y forfour.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Estos prototipos mostraban los diferentes pareceres de británicos y alemanes. Rover/MINI pensó en un coche espacioso y de estilo moderno, pero que mantuviera el espíritu del modelo clásico, mientras que BMW tenía en mente un pequeño coche deportivo.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Como el modelo histórico, el Mini Spiritual de dos puertas solo medía unos 3,0 metros de longitud. Sin embargo, el principio original se había invertido completamente: ahora el motor estaba en la parte trasera y el eje motriz era el posterior.
El diseño recordaba ligeramente al Mini tradicional, pero parecía bastante arbitrario. Más de uno considera que se parecía al Daewoo Matiz. El responsable estético fue Oliver Le Grice.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Depósito de gasolina bajo los asientos y motor de tres cilindros bajo el asiento trasero. Este boceto al estilo de Alec Issigonis, que murió en 1988, mostraba el prototipo. La vista lateral es algo parecida al Volkswagen New Beetle, que se presentó en 1997.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Para optimizar aún más el espacio disponible, los prototipos utilizaron la suspensión Hydragas, empleada en Rover, pero convenientemente evolucionada. En esencia, constaba de resortes de goma y de un sistema hidráulico que actuaba como amortiguador.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
El Mini Spiritual también se presentó en Ginebra en versión de cuatro puertas, muy similar al Mercedes-Benz Clase A que apareció al mismo tiempo. Al igual que el modelo de Stuttgart, ofrecía un espacio interior realmente amplio.
Un pequeño coche con la habitabilidad cercana a la del Serie 7. Como en el antiguo Mini, esto era posible gracias a pequeñas ruedas situadas en las esquinas de la carrocería.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Las pequeñas ruedas de los prototipos eran herencia del Mini original y, como hemos comentado antes, optimizaron el espacio disponible. La gran luneta trasera del Spiritual Too proporcionaba al conductor una magnífica visibilidad, como si se tratara de un buen monovolumen.
Mini Spiritual y Spiritual Too (1997)
Ambos prototipos se impulsaban con un motor de tres cilindros, con 800 cm3 y 60 CV. Una característica llamativa del modelo de cuatro puertas era el frontal sin parrilla y con los faros superpuestos.
Prototipo MINI del salón de París
En el salón de París del año 2000, se presentó el prototipo del nuevo MINI. Finalmente, prevaleció la idea de BMW de crear un deportivo con tres puertas. Tenía un ligero aspecto retro, pero no tan acusado como el del ACV 30.
Finalmente, se descartó el esquema de motor trasero, por ser más complejo. Las mecánicas procedían de una empresa conjunta con Chrysler.
Prototipo MINI del salón de París
El éxito del MINI, tal y como salió al mercado en 2001, sigue hoy en día, lo que demuestra que BMW tuvo razón. Solo en 2013, se vendieron 300.000 unidades del fabricante británico. Sin duda, el diseño de hace 20 años ha demostrado ser casi atemporal.