Con dos longitudes de carrocería
El modelo francés dispone de dos carrocerías. La más corta, Talla M, mide 4,40 metros de longitud, mientras que la más larga, Talla XL, alcanza los 4,75 metros de largo. Entre ambas, hay una diferencia de precio de 1.200 euros. Sea cual sea la escogida, el cliente puede instalar una tercera fila de asientos por 600 euros.
En el caso de la versión PureTech 130 EAT8, el único acabado asociado es el más completo, por nombre Shine, que puede completarse con el pack XTR (450 euros), con Airbumps laterales, inserciones de color naranja, retrovisores en Negro Onyx, llantas de aleación de 17 pulgadas...
Imagen moderna y fresca
Como comentaba antes, el interior ofrece un diseño actual, como el de cualquier turismo. De hecho, el salpicadero queda presidido por una pantalla táctil en posición elevada, desde la que se gobiernan los principales parámetros del coche (navegación, equipo de sonido, aplicaciones...).
Eso sí, la climatización corre a cuenta de mandos físicos, una decisión que nos parece muy acertada. En cuanto a la posición de conducción, resulta bastante cómoda, con las piernas bien flexionadas. Además, la sensación de espacio es muy elevada, ya que el techo queda muy lejos de nuestras cabezas (de hecho, hay un espacio de carga por encima de nosotros) y las superficies acristaladas son de grandes dimensiones. Sin duda, se genera un ambiente muy agradable.
Tres plazas espaciosas
Como si de un monovolumen se tratara, la segunda fila está conformada por tres asientos individuales, todos con anclajes ISOFIX, de tal forma que puedes instalar tres sillas infantiles sin ningún tipo de problema. ¿Qué SUV puede decir lo mismo?
Por supuesto, los reglajes son independientes en cada butaca y, por espacio y por el suelo completamente plano, sirven perfectamente para adultos de todo tipo. La guinda al pastel la ponen las puertas laterales deslizantes, ideales para entrar y salir con absoluta comodidad.
Maletero muy grande
Si se renuncia a la tercera fila de asientos o se extrae (se puede dar esa posibilidad), queda un enorme maletero en cualquiera de las dos carrocerías: 775 litros en el Berlingo M y 1.050 en el XL. El portón trasero es de grandes dimensiones, por lo que podemos tener problemas para abrirlo si hay un coche aparcado cerca de él. ¿La solución? La luneta practicable, que permite introducir o sacar pequeños bultos con total facilidad.
Grata combinación motor/transmisión
Si no ves necesario recurrir a un motor turbodiésel BlueHDi por el número de kilómetros anuales, el dúo conformado por el propulsor turboalimentado de gasolina PureTech 130 CV, con tres cilindros y 1,2 litros, más la transmisión automática con convertidor de par EAT8, de ocho velocidades, resulta muy convincente.
La mecánica rinde muy satisfactoriamente y el cambio, con modo manual a través de levas, también cumple su cometido de forma eficaz. Si perseguimos el mínimo consumo posible, se puede activar el programa Eco a través de un botón situado en el salpicadero.
Lo normal es realizar un gasto de 7,0/7,5 litros cada 100 kilómetros en una conducción mixta, mezclando ciudad y carretera. En materia de prestaciones, el Berlingo Talla M declara 200 km/h de velocidad máxima y 10,7 segundos para acelerar de 0 a 100, registros suficientes para realizar largos desplazamientos con seguridad.
Dinamismo y precios
Fruto de la base EMP2, el Citroën Berlingo agasaja con un tacto de conducción digno de un turismo. Es un coche estable, bien aplomado, cómodo y que, a su vez, ofrece reacciones seguras en curvas. El único pero que podemos ponerle es que, al menos en la versión XL, la carrocería es algo sensible al fuerte viento lateral. Por lo demás, el conductor y los ocupantes disfrutarán de un elevado confort de marcha.
Los precios, incluyendo ayudas y descuentos, se sitúan en el entorno de los 21.000 euros. Recuerda que también hay una opción más de gasolina con 110 CV y dos turbodiésel con 100 y 130 CV.