Dodge Charger (1968)
Este vehículo debutó en 1966 y, a finales de la década, se convirtió en uno de los favoritos de los estadounidenses. Sin embargo, a mediados de los 70, los motores gigantes de 7,2 litros no tenían sentido, al igual que la descomunal longitud del coche, que alcanzaba los 5,5 metros.
De este modo, el Charger se posicionó como un "coupé de lujo", pero, en 1978, tras sumar menos de 3.000 unidades vendidas, Dogde lo retiró del mercado.
Dodge Charger (1983)
Unos años más tarde, el legendario nombre volvió en forma de... compacto de tracción delantera. Este coche se mantuvo a la venta hasta 1987 y se equipó con motores de cuatro cilindros en línea, atmosféricos y turboalimentados.
Ford Mustang (1969)
Tras ponerse a la venta en 1964, el Ford Mustang se hizo dueño y señor, instantáneamente, del mercado estadounidense. Además, también tuvo mucho éxito en otros países.
Este coche se actualizó y creció de dimensiones prácticamente cada año. En cambio, la segunda entrega, que vio la luz en 1974, ofrecía un tamaño mucho menor.
Ford Mustang (1976)
El nuevo Mustang no fue tan bien recibido, por el menor tamaño exterior antes mencionado y la aparición de motores con cuatro cilindros en línea. No obstante, gracias a esa nueva filosofía, el coche se mantuvo a flote dentro de unas condiciones económicas muy difíciles.
Chevrolet Nova (1970)
Además del legendario Camaro, la gama Chevrolet contaba con otro modelo importante: el Nova. Al comienzo, ese nombre se utilizaba en tres carrocerías, berlina, familiar y coupé, pero a finales de los 60, el último formato logró una inmensa popularidad en las carreras de aceleración ('drag races'), gracias a un motor 6.6 V8.
Sin embargo, con la crisis petrolífera, el coche se limitó a ser un familiar y, en 1979, acabó desapareciendo.
Chevrolet Nova (1985)
A mediados de los 80, General Motors mostró al mundo la quinta generación del Chevrolet Nova, el 'alter ego' americano del Toyota Corolla.
Este sedán, de tracción delantera y con motor atmosférico de gasolina, se mantuvo tres años en el mercado.
Dodge Challenger (1970)
El legendario Challenger apareció en 1970, justo un año antes de que se endurecieran las normativas medioambientales. Este coche hizo una gran contribución no solo a la la marca Dodge, sino también, a la historia del cine automovilístico: un Challenger blanco, con un motor V8 de 7,2 litros bajo el capó, se convirtió en el protagonista de la película 'Vanishing Point', una famosa 'road movie'.
Desgraciadamente, en cuatro años, las ventas del vehículo se redujeron hasta siete veces, por lo que el sucesor fue mucho más conservador.
Dodge Challenger (1978)
La segunda generación del Challenger, basada en el Mitsubishi Galant, debutó en 1978. El coche montaba un propulsor de cuatro cilindros en línea relativamente económico, pero el mercado nunca lo admitió con buenos ojos. Desapareció en 1983 sin pena ni gloria, pero, afortunadamente, el 'verdadero' Challenger resucitó en 2008.
Pontiac GTO (1964)
Uno de los coches más conocidos de los años 60 nació en 1964 y, al principio, fue una versión especial del modelo LeMans. Sin embargo, su gran éxito (fue uno de los modelos más rápidos de su tiempo) obligó a la empresa a distinguir al GTO en una línea independiente.
Desde 1968, el coche estaba equipado opcionalmente con un V8 de 7,5 litros. En el último año de su existencia, 1972, se vendieron menos de 6.000 ejemplares.
Pontiac GTO (1974)
A partir de 1973, la denominación GTO fue empleada en un paquete opcional, primero, para el memorable LeMans y luego, para el compacto Pontiac Ventura.
Afortunadamente, General Motors decidió detenerse aquí y no 'decoró' con placas de GTO sus compactos de tracción delantera de los años 80.