Tacto cercano al de un SUV
Parece difícil de creer, teniendo en cuenta las dimensiones y el peso de este 'mastodonte' (casi 2,3 toneladas), pero el Amarok Aventura presenta un aplomo y un tacto dinámico bastante sorprendentes.
De hecho, no hay que realizar correcciones en el volante viajando a velocidades de crucero e, incluso en curvas, el coche es fácil de controlar. Eso sí, el tren trasero rebota claramente ante irregularidades, si el vehículo no circula con ocupantes detrás o con carga.
También hay que tener en cuenta las distancias de frenado, algo mayores que en un todocamino, a pesar de contar con discos en las cuatro ruedas.
Caja de carga con cubierta
A la hora de llevar protegida la carga, el pick-up alemán cuenta con una cubierta dura, que funciona solidaria con el cierre centralizado. Gracias a ella, el equipaje está perfectamente a salvo, independientemente de que el coche se encuentre aparcado en la calle.
Además, el suelo va revestido en material plástico, para que la carga no se desplace en los viajes. Por cierto, el Amarok Aventura ofrece 750 kilos de carga de remolque sin freno.
Cuatro puertas y cinco plazas
Esta versión tope de gama solo se puede adquirir con doble cabina y cinco plazas. Las delanteras son realmente amplias y cómodas, mientras que las traseras disponen de un espacio más justo y los respaldos apenas tienen ángulo de inclinación, lo que resta confort, conforme pasa el tiempo de viaje.
Por anchura disponible, tres adultos van algo apretados y hay que tener en cuenta que el eje rígido trasero, con ballestas, resulta más incómodo que una suspensión independiente, a la hora de superar obstáculos.
Logotipo específico
Resulta fácil identificar esta versión Aventura, gracias a los logotipos incluidos en la carrocería. Además, el pick-up luce las inscripciones V6 TDI y 4Motion, delatando sus elevadas capacidades en materia de prestaciones y motricidad.
Sistema de tracción total 4Motion
Este pick-up no cuenta con una reductora al uso, pero sí dispone del sistema de tracción total permanente 4Motion, con diferencial central Torsen bloqueable.
Como complementos perfectos, el conductor dispone de un bloqueo al 100% del diferencial trasero, mediante un botón, y del programa Off-Road, que modifica la actuación del control de estabilidad ESP y el antibloqueo de frenos ABS y se complementa con un control de descenso de pendientes.
Teniendo en cuenta que nuestra unidad no montaba neumáticos de campo, el Amarok Aventura se defiende perfectamente fuera del asfalto, incluso en prolongadas cuestas de tierra. Una primera marcha muy corta también actúa de aliado en estos escenarios 4x4.
Habitáculo de calidad
Aunque los materiales no son los mismos que se emplean en el Tiguan o en el Touareg, el habitáculo del Amarok Aventura no tiene nada que envidiar al de otros SUV del mercado.
Como sucede en otros modelos de la casa de Wolfsburgo, el interior destaca por la inteligente disposición de los mandos, que por un diseño rompedor.
Motor 3.0 V6 TDI de 258 CV
Pletórico de fuerza desde prácticamente el ralentí, el propulsor turbodiésel V6, con 258 CV y 580 Nm entre 1.400 y 3.000 vueltas, garantiza aceleraciones y adelantamientos de primer orden.
Trabaja junto a un cambio automático con convertidor de par, de ocho velocidades, que sube y baja de marchas con una eficacia plausible. Desde luego, este binomio convence de inmediato a cualquiera.
En nuestra prueba, obtuvimos un consumo medio de 9,5 litros cada 100 kilómetros, aunque esta cifra se incrementa si realizamos una excursión campera.
Por 47.060 euros
Como podrás suponer, este pick-up no tiene un precio bajo, pero es parejo al del Mercedes-Benz Clase X más exclusivo. El desembolso total llega a 47.060 euros, una cifra que incluye un equipamiento de primer nivel.
Por citar algunos componentes, nombraremos las llantas de aleación de 20 pulgadas, la cámara trasera de asistencia al aparcamiento, los faros bixenón, las luces de conducción diurna con tecnología de tipo LED, el volante multifunción con levas para el cambio, el navegador y un largo etcétera.