Alfa Romeo GTV
El Gran Turismo Veloce, un coupé de 2+2 plazas, disponía de varios motores V6. El más potente cubicaba 3,2 litros y entregaba 240 CV. Con él, el modelo italiano conseguía unas prestaciones bastante elevadas: 255 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 6,3 segundos.
Alpine A610
Ahora que Alpine ha vuelto a la palestra informativa con el A110, no está de más recordar otro deportivo de la casa, de los años 80 y principios de los 90.
El A610 montaba un propulsor 3.0 V6, turboalimentado, que desarrollaba 250 CV. Con esta mecánica, el coche llegaba a 265 km/h y solo tardaba 7,0 segundos en acelerar de 0 a 100.
Mazda MX-3
En la década de los 90, este deportivo de 2+2 plazas contaba con un 'modesto' propulsor 1.8 V6 de 130 CV, que se convirtió en la versión más potente de la gama.
Si consideras baja esta potencia, debo informarte de que este coche era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, un registro interesante para un vehículo de poco más de 1.000 kilos.
Mitsubishi 3000GT
A lo largo de su trayectoria, el motor 3.0 V6 del deportivo japonés, con tecnología biturbo, desarrolló entre 300 y 320 CV de potencia.
La gama contemplaba variantes de tracción delantera y total, así como tecnologías increíbles para la década de los 90. Nos estamos refiriendo, principalmente, al sistema de dirección a las cuatro ruedas y al diferencial trasero de deslizamiento limitado, con control electrónico.
Nissan 370Z
El deportivo japonés no tiene rival si analizamos su potencia y su precio. No en vano, el propulsor 3.7 V6, de aspiración atmosférica, desarrolla 328 CV y su tarifa base se queda en poco más de 34.000 euros.
Tenemos una magnífica noticia: este coche tendrá sustituto a medio plazo, tal y como confirmó Alfonso Albaisa, vicepresidente de Diseño Global de la marca japonesa.
Opel Calibra V6
El coupé alemán, de 2+2 plazas, disponía de un motor 2.5 V6 que generaba 170 CV. Esta versión, que se comercializó entre los años 1993 y 1997, aceleraba de 0 a 100 en 8,4 segundos y alcanzaba los 241 km/h.
No se trataba del Calibra más prestacional, ya que la versión Turbo, con un bloque de cuatro cilindros y 2,0 litros, entregaba 204 CV.
Peugeot 406 Coupé
El modelo francés, obra de Pininfarina, se fabricó cerca de Turín, en las instalaciones del carrocero transalpino en San Giorgio Cavanese. Además de resultar seductor, con el motor 3.0 V6, también lograba unas prestaciones bastante destacables.
La mecánica llegó a generar dos niveles de potencia: 190 y 210 CV. Con la última, el vehículo firmaba 240 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 8,1 segundos.
Renault Clio V6
Una bendita locura fue la que se produjo entre los años 2001 y 2005. Hablamos del Clio V6, cuyo motor de 3,0 litros llegó a entregar entre 230 y 255 CV (según la fase).
El propulsor estaba situado en posición central-trasera y la fuerza se enviaba al eje posterior, por lo que se trataba de un deportivo para gente experta y con 'manos'. No en vano, aceleraba de 0 a 100 en 5,8 segundos y alcanzaba los 250 km/h.
SEAT León CUPRA 4
Los españoles también podemos presumir de un compacto de primer nivel con un motor V6.... y tracción total. Nos referimos al León CUPRA 4, dotado de un bloque de 2,8 litros, que entregaba 204 CV. La transmisión era una manual de seis velocidades.
En materia de prestaciones, firmaba una aceleración de 0 a 100 en 7,3 segundos y una velocidad máxima de 235 km/h.
Volkswagen Golf R32
La quinta generación del compacto alemán quedaba coronada por esta variante de altas prestaciones, que data del año 2005. Montaba un propulsor 3.2 V6, de aspiración atmosférica, que entregaba 250 CV.
Para optimizar la motricidad, el R32 disponía del sistema de tracción a las cuatro ruedas 4MOTION. Además, podía escogerse con un cambio manual o con el automático de doble embrague DSG, ambos de seis velocidades.