Poco a poco, comienzan a entablarse importantes duelos en el segmento eléctrico. Por ejemplo, dentro de las berlinas compactas, el Tesla Model 3 va a empezar a vérselas con el nuevo Polestar 2, que acaba de estrenarse en el mercado español y ya lo hemos podido probar al detalle.
Es más, hemos conducido la versión más equilibrada y, por lo tanto, la más interesante de la gama, conformada por un único motor de 231 CV y la batería de 78 kWh de capacidad (75 netos), que homologa una autonomía de 542 kilómetros. Luego veremos si esa cifra se acerca a la realidad o no.
Galería: Prueba Polestar 2 Long Range Single Motor
Pero primero hablemos un poco del diseño, uno de los pilares de la marca, que por si no lo sabías hace unos años se separó de Volvo (antes era el preparador de las versiones de altas prestaciones de la firma sueca), convirtiéndose en un fabricante independiente. Un caso bastante parecido al de SEAT y CUPRA.
El Polestar 2 se parece claramente a un Volvo, pero el formato y ciertos rasgos estéticos le convierten en una novedad absoluta de cara a muchos curiosos que se cruzan con el modelo por la calle. Realmente, el coche hace desviar miradas por no saber a qué marca pertenece y también por su atractivo, claro está.


En verdad, no es muy largo (mide 4,60 metros de longitud), pero con la caída del techo da la sensación de que ganas unos centímetros extra. El formato crossover me parece un acierto, porque le sienta bien al conjunto y se adapta a la moda actual.
Curiosamente, la parte frontal (tanto la parrilla como el paragolpes) no está sellada y hubiera preferido unas manillas enrasadas para optimizar la aerodinámica. Además, los neumáticos de 245 milímetros no ofrecen precisamente una baja resistencia a la rodadura.

Como partes más pasionales, me quedo con las bellas llantas de aleación de 19 pulgadas, que vienen de serie, y con la tira luminosa que une los dos pilotos. Además, el pilar C, sin apenas superficie acristalada (como el Mazda3), aporta 'músculo' a un coche emotivo.
El Polestar 2 no se ha desarrollado a partir de una plataforma específica para vehículos eléctricos, sino tomando como base la arquitectura CMA de Volvo, la misma que emplea el XC40. Por eso, el coche es de tracción delantera, algo que no es habitual en los EV (electric vehicle) de última hornada.


Eso sí, gracias a un motor de pequeño tamaño, se ha podido crear un segundo maletero en la parte delantera con 41 litros (para meter los cables de carga, principalmente), que acompaña al trasero de 405.


Por su parte, el interior tiene una factura sensacional (no aparece ni un solo grillo, ni siquiera en carreteras adoquinadas) y un diseño minimalista. No obstante, no tienes la sensación de estar perdido ni de tener que navegar por muchos submenús en la pantalla central de 11,0 pulgadas para dar con la función deseada.
De hecho, la suspensión es fija y no hay programas de conducción, aunque sí se pueden modificar la asistencia de la dirección y la frenada regenerativa. Centrándonos en esta última, si se eligen los programas Bajo y Estándar, podemos conducir sin tocar el pedal del freno y el tacto del acelerador equivale a un modo Eco. Lástima que no haya unas levas en el volante para variar la retención de forma más natural y segura.



En cuanto a conectividad, el Polestar 2 emplea un sistema multimedia compatible con el protocolo Android Automotive OS, de Google, que permite emplear Maps o bajar aplicaciones del Play Store.
Si analizamos el espacio interior, detrás hay bastante sitio para las piernas, pero no para la cabeza, hasta el punto de que esas plazas quedan limitadas a personas en el entorno del 1,85 metros de altura. Curiosamente, el suelo está elevado en la parte central, como en los coches de combustión.


Una vez en marcha (basta mover la palanca a la posición D para movernos), esta variante del Polestar acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y ofrece una velocidad punta autolimitada a 160 km/h, datos que demuestran que no le falta fuerza en ningún momento.
El interior está bien aislado de sonidos exteriores y sorprende la poca asistencia de la dirección en la posición Dura, más propia de vehículos netamente deportivos. También la puesta a punto de la suspensión es firme, que no seca, por lo que la respuesta del coche en curvas resulta bastante efectiva. El Polestar 2 apenas balancea y tiene un comportamiento muy neutro, como si el peso estuviera perfectamente distribuido entre ambos ejes.

Sin duda, se nota para bien la adopción de un esquema multibrazo en el tren posterior y, a pesar de que en este tipo de vehículos se emplean menos los frenos traseros por la frenada regenerativa, Polestar ha montado discos ventilados.
Pero además de divertido, el Polestar 2 es muy eficiente y eso, en un coche eléctrico, es básico. Esta variante homologa 17,1 kWh cada 100 kilómetros y nosotros hemos estado cerca de esa cifra después de un viaje de ida y vuelta entre Madrid y Segovia, con carreteras de todo tipo, y desviándonos por la zona de El Escorial a nuestro regreso para ponérselo más difícil al coche.

¿Y el tiempo de carga? A 11 kW, en ocho horas tenemos lista la batería, pero la conexión también es compatible con corriente continua, como es lógico, así que anuncia un paso del 0 al 80% en 35 minutos a 155 kW. Otra cosa es encontrar un punto con esa potencia en España...
El precio del Polestar 2 Long Range Single Motor es de 50.190 euros y si lo quieres a tope de equipamiento, puedes añadir por 4.500 euros el pack Plus (techo panorámico sin cortinilla, sistema de sonido de Harman Kardon, asientos traseros con calefacción y cargador inalámbrico) y por 2.500 euros el paquete Pilot (frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo con Stop&Go, alerta de ángulo muerto, sistema de aparcamiento asistido...).
Desde luego, si fuera Tesla me echaría a temblar, porque el Polestar 2 es muy buen producto y tiene detrás de él toda la tecnología de Volvo. Además, esa sensación de novedad absoluta es justo lo contrario de lo que está sucediendo con los coches de Elon Musk, que ya no llaman tanto la atención como antes por verlos más habitualmente.
Y recuerda que la firma nórdica presentará este otoño el SUV Polestar 3 y ya tiene desarrollado el Polestar 5, un gran turismo de corte coupé, al estilo del Porsche Taycan (salvando las distancias, claro...). Definitivamente, el camino de Polestar no ha hecho más que iniciarse.

Polestar 2 Long Range Single Motor