Hablar del Opel Corsa en nuestro país es hacerlo de toda una institución. Con 38 años de historia junto a nosotros, desde que comenzó a ensamblarse en la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza), ha sido el primer coche de muchos de nosotros y lo será de futuras generaciones, gracias al nuevo Corsa-e, 100% eléctrico, que acabamos de conducir.

Un modelo fundamental en la estrategia de la marca, embarcada en el proceso de electrificar toda la gama, con el año 2025 como fecha límite. Fruto de ese proyecto, Opel presentará hasta cuatro nuevos modelos de estas características en 2021: Opel Combo, Combo Life, Zafira Life y el sucesor del Astra. Vehículos que se unirán a los Corsa-e, Grandland X PHEV, Vivo-e y nuevo Mokka-e, que ya conocemos. 

Galería: Opel Corsa-e 2020 primera prueba

Pero volvamos a nuestro Corsa-e, un vehículo 100% eléctrico, desarrollado sobre la plataforma CMP o EMP1, procedente del Grupo PSA. Esto, en esencia, significa que comparte la misma plataforma que otros modelos como los Peugeot e-208 y e-2008, así como con el DS 3 Crossback E-TENSE.

El utilitario ecológico de Opel apuesta por un esquema ya estrenado por otros modelos del grupo, que básicamente se compone de un motor eléctrico asíncrono con 100 kW (136 CV) de potencia y 260 Nm de par motor, alimentado por unas baterías de iones de litio, con una capacidad de 50 kWh. La gran ventaja del Corsa-e frente a otros rivales es que, por el hecho de su naturaleza eléctrica, no renuncia a la comodidad, espacio o practicidad de sus hermanos equipados con motores térmicos.

Tanto es así que, con el metro en la mano, replica las mismas dimensiones: 4,06 metros de longitud, por 1,76 de anchura y 1,43 de altura. El único apartado en el que encontramos diferencias es en la capacidad del maletero: 267 litros en el modelo eléctrico, por 309 de las versiones con motor de combustión.

Opel Corsa-e 2020 primera prueba

Así las cosas, debemos apuntar que el Corsa-e presenta diferencias con sus hermanos 'térmicos', al margen de las obvias respecto al motor. Gracias a la ubicación de las baterías, debajo del piso del vehículo, el Corsa-e consigue reducir el centro de gravedad en 57 milímetros, respecto a un Corsa 'concencional'. Además, el esquema de suspensión delantero viene heredado del Corsa GS line, más deportivo, lo que contribuye al aumento de la rigidez torsional del conjunto en un 30%.

Con todos estos mimbres, como bien habrás supuesto, el dinamismo del Corsa-e trasciende las fronteras de la ciudad, aunque es en la urbe donde mejor se siente y donde mejor partido podemos sacar a esos 337 kilómetros de autonomía máxima que anuncia en ciclo WLTP. El tamaño contenido del vehículo, la apreciable cifra de par disponible desde el primer instante en el que pisas el pedal del acelerador y la óptima dotación de asistentes a la conducción disponibles hacen del Corsa-e una elección ideal para moverte por la ciudad, sin preocuparte de las restricciones causadas por la polución.

Hablando de más datos técnicos, debes saber que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 150 km/h, algo que no te preocupará cuando salgas a las vías de circunvalación de las grandes ciudades. A diario, puedes circular al mismo ritmo que el resto de usuarios de la vía,  con cualquiera de los tres modos del control dinámico de la conducción que puedes seleccionar: Normal, Sport y Eco.

En nuestra primera toma de contacto, por Madrid y sus alrededores, hemos podido conocer, en primera persona, las capacidades del modelo alemán. Nada más acceder al interior, la sensación es de familiaridad. El diseño del salpicadero y de la consola central es casi idéntica a la de cualquier otro Corsa. La instrumentación digital, de serie, nos informa de todos los aspectos fundamentales a la hora de conducir un vehículo eléctrico: nivel de carga de la batería, autonomía disponible, fases de recarga a través de la regeneración, además de la información del sistema de navegación, el límite de velocidad de la vía y nuestro velocímetro.

Lo primero que sientes es el notable poder de aceleración del vehículo, especialmente, en modo Sport. Los 136 CV y los 260 Nm están presentes casi de inmediato y sobrepasan cualquier necesidad que tengamos en el tráfico urbano. La dirección tiene un punto de asistencia convincente e informa correctamente al conductor de las imperfecciones del asfalto. Además, la ausencia de ruidos o vibraciones procedentes del vano motor, convierten la conducción en un ejercicio placentero.

Dejamos la ciudad por unos instantes y, en las vías de circunvalación, el Corsa-e sigue sorprendiéndome. Selecciono el modo Eco, el más conservador en términos dinámicos, y compruebo cómo el vehículo gana y mantiene la velocidad con bastante solvencia. Obviamente, las recuperaciones o adelantamientos no son tan vivaces como en el modo Sport o en el Normal, pero mantiene los ritmos legales con total solvencia.

Opel Corsa-e 2020 primera prueba

Nos enfrentamos a algunas zonas de curvas enlazadas y el coche pisa con firmeza, sin transmitir movimientos parásitos de balanceo de la carrocería. La reducción del centro de gravedad, que parecía un eslogan de marketing, empieza a cobrar sentido y se aprecia un aplomo, incluso, superior, si lo comparamos con algunos de sus rivales de naturaleza térmica.

Pero no debemos olvidarnos que estamos sentados en un eléctrico y que este tipo de vehículos nos obligan a repensar nuestra forma de conducir. A través del selector del cambio, automático de una sola velocidad, podemos seleccionar dos modos de retención, fundamentales para darle 'vidilla' a la batería y aprovechar para recargarla con la energía cinética que genera el vehículo en zonas de bajadas prolongadas (un puerto, por ejemplo) o la aproximación a un semáforo o una rotonda, en la ciudad.

Opel Corsa-e 2020 primera prueba

Respecto a la comodidad, el Corsa-e no presenta ninguna merma en comparación con sus hermanos con motores de combustión. El tarado de la suspensión no es demasiado firme, aunque tampoco superesponjoso, como en algunos otros rivales. Sí que es verdad que, en pleno apoyo, al negociar curvas de amplio radio en vías rápidas, el coche puede transmitir una sensación de flotabilidad, pero no es nada evidente y que podamos considerar como negativo.

Llegamos a otro punto clave en un eléctrico y son los tiempos de recarga de la batería. En este sentido, el Corsa-e viene equipado con un cargador integrado de 7,4 kW y, en opción, se ofrece otro cargador trifásico de 11 kW. El tiempo de recarga, como en otros modelos, depende tanto del cable de recarga como de la potencia del punto de suministro eléctrico, pero, a modo de resumen, te diremos que en un enchufe doméstico la recarga completa puede alcanzar las 7:30 horas. En una toma rápida, trifásica, esa operación ronda las 5 horas. Asimismo, el Corsa-e puede recargarse en puntos con un máximo de hasta 100 kW de suministro eléctrico.

Opel Corsa-e 2020 primera prueba

El otro gran apoyo del Corsa-e es su amplia dotación de fábrica. Las luces de diodos luminosos matriciales INTELLILUX, primicia en el segmento, ayudas a la conducción como los controles de velocidad de crucero o de reconocimiento de señales y los asistentes de mantenimiento de carril o de frenada de emergencia en ciudad dejan claro que el Corsa-e está preparado para hacer frente a los clientes más exigentes.

A todo eso, puedes añadirle, de serie o en opción, según el acabado elegido, otros elementos destacados como la pantalla de 10,0 pulgadas del sistema multimedia NAVI PRO y todas las tonalidades y opciones que están disponibles para cualquier otros Corsa.

Para finalizar, déjame decirte que el Corsa-e ya está disponible con una gama compuesta por dos acabados Edition-e y Elegance-e, con un precio de partida, sin incluir promociones ni descuentos oficiales del Gobierno, de 31.200 euros. No obstante, te gustará saber que, en la actualidad, los descuentos máximos, si cumples todos los requisitos, pueden llegar a un máximo de 8.000 euros, así que con esa rebaja, el Corsa-e se convierte en un vehículo ecológico muy interesante.

Opel Corsa-e Edition-e

Motor Motor eléctrico síncrono
Potencia 136 CV / 260 Nm
Caja de cambios Directa, una velocidad
0-100 km/h 8,1 s
Velocidad máxima 150 km/h (autolimitada)
Autonomía eléctrica 337 kilómetros
Batería 50 kWh
Consumo 17 kWh/100 km
Tracción Delantera
Peso en vacío 1.530 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 267 l
Precio base 31.200 euros