Tras su aparición en el año 2015, el SsangYong Tivoli 2019 se presentó con un lavado de cara hace apenas unos meses, con ligeros retoques estéticos y alguna que otra interesante incorporación a nivel técnico en la gama.
Este todocamino urbano de 4,20 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,59 de de alto, iguala las medidas del modelo que aterrizó en 2015, salvo porque es un poco más bajo (10 milímetros).
Con estas dimensiones y un maletero de 423 litros, se presenta como una alternativa a otros SUV pensados para la ciudad, como el Renault Captur, el Citroën C3 Aircross, el Hyundai KONA o el Suzuki Vitara, entre otros.
Eso sí, supera a los anteriores en capacidad de carga bajo el portón, siempre hablando de volumen homologado en la medida estándar VDA y con los asientos o banqueta trasera en posición normal.
Lo que debemos tener en cuenta es que el kit de GLP (gas licuado del petróleo), que se instala en España una vez que el cliente lo solicita, añade 124 kilos de peso a la versión convencional de gasolina, elevando la cifra que marca en la báscula hasta los 1.810 kilos.
Esto se debe al depósito de gas, situado bajo el doble fondo del maletero, que también hace que tengamos que prescindir de la rueda de repuesto, sustituida de forma obligatoria (por temas de espacio) por un kit de reparación de pinchazos.
Bajo la trampilla de repostaje, nos vamos a encontrar con la boca de llenado que ya conocemos de cualquier coche de gasolina, junto a la que se añade una toma de conexión para cargar el depósito de gas licuado del petróleo, también conocido como AutoGas.
El llenado de este combustible alternativo se lleva a cabo de forma sencilla, una vez que conocemos el procedimiento que, al ser algo novedoso para muchos, puede ser algo lioso al principio. Llegado el caso, no dudes en pedir ayudar en la estación de servicio, aunque te aseguro que es más fácil de lo que parece.
Además, es un proceso seguro y presurizado, a lo que también hay que sumarle que no vamos a tener problemas de desborde o goteo, como sí ocurre al repostar gasolina o gasóleo.
Hablando de la estética, hay que decir que estamos ante un coche atractivo, con unos acabados correctos, que siguen las líneas del segmento y la categoría, sin que la alta calidad sea su principal potencial.
A la hora de ponernos en marcha, lo que vemos es que, en el túnel central y junto a la palanca de cambios, nos encontramos un botón con el que podemos seleccionar si queremos hacer uso del depósito de gasolina (de 47 litros) o del de GLP, con aproximadamente 40 kilos de capacidad.
En el panel de instrumentos, vamos a poder hacer una lectura de la autonomía y del nivel de gasolina restante, pero, en el caso del AutoGas, hay que guiarse por lo que indiquen las marcas luminosas del botón que hemos mencionado antes.
Al arrancar con el motor en frío, la mecánica empezará a alimentarse de gasolina y, una vez que se ha alcanzado la temperatura requerida, el motor empezará a agotar únicamente el GLP, si así lo hemos seleccionado.
Ten en cuenta que el único bloque disponible con este kit es un gasolina de aspiración atmosférica, que cubica 1,6 litros y entrega 128 CV, así como un par máximo de 160 Nm.
En nuestra unidad de pruebas está acoplada a la caja de cambios manual de seis velocidades, aunque ahora también se puede optar por la automática con convertidor de par y el mismo número de relaciones.
Ahora bien, aunque una gran ventaja de rodar con este coche en modo GLP es lo silencioso que resulta, por otro lado, vas a notar una aceleración menos viva y unas recuperaciones algo peores; sobre todo, cuando lleves engranadas las relaciones más altas.
En el aspecto dinámico también notaremos que hay cambios en el coche, ya que SsangYong ha trabajado en la suspensión y amortiguadores del Tivoli, adaptándose a la subida de peso, que recae sobre todo en la parte trasera.
Al parar a repostar es donde vas a notar lo interesante de montar el kit de GLP. Y es que el kilo de gas licuado del petróleo siempre está a un precio por debajo de los 80 céntimos de euro; 73 céntimos, concretamente, en el mes de junio de 2019.
Esto quiere decir que, aunque el consumo de gas que hemos registrado sea de entre 9 y 10 kilos cada 100 kilómetros, algo por encima de los entre 7 y 7,5 litros cada 100 kilómetros en ciclo mixto que hemos obtenido activando el modo de gasolina, vamos a ser capaces de sacarle una autonomía total al Tivoli de mas de 1.000 kilómetros, correspondiendo unos 400 al combustible ecológico.
Los números no engañan y basta con sacar la calculadora para darnos cuenta de que la inversión de 1.750 euros, que hay que afrontar por el kit de GLP, se amortiza en un período corto. Este tiempo dependerá de si recurres más o menos al gas, repostando en alguna de las más de 600 estaciones de servicio que lo suministran.
El precio del SsangYong Tivoli de GLP con el acabado tope de gama (Limited) parte de los 19.690 euros, con todos los descuentos aplicados y acogiéndose a las condiciones de la marca. Si lo comparamos con la versión de gasóleo equivalente, la versión con GLP es ligeramente más cara.
De serie, cuenta con un sistema de infoentretenimiento que se maneja a través de una pantalla táctil de 8,0 pulgadas, un dispositivo compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.
También trae de fábrica la carrocería bitono, el pack de Seguridad Activa SsanYong, las llantas de aleación de 18 pulgadas con el diseño 'Corte Diamante' y diversos sistemas de ayudas a la conducción, como el control de velocidad de crucero adaptativo, el sistema de alerta por cambio involuntario de carril y el asistente de frenada de emergencia automática, entre otros.
SsangYong Tivoli G16 GLP 4x2 Limited 2019