Personalmente, me encantan los debates que, de vez en cuando, surgen en nuestra redacción sobre los coches que tenemos la fortuna de analizar. Que si es algo caro, que si es muy bonito, pero poco práctico... Un crisol de opiniones interesantes que, en el caso de la prueba del Suzuki Jimny 2019, se convirtieron en unánimes.

Sí, porque todos nos quedamos prendados de su estética retro y sus formas 100% rectilíneas, pero además, corroboramos que se trata de un magnífico todoterreno, que llega donde también lo hacen rivales dos, tres y ¡hasta seis veces más caros! ¿El truco? Emplear la filosofía más acertada para este segmento.

 

Nos referimos a crear un vehículo ligero, con apenas 1.090 kilos en vacío, y de contenidas dimensiones, con 3,65 metros de longitud. A partir de estas dos variables, se puede desarrollar un TT 'a prueba de bombas'. Si, como es el caso, el esqueleto es un robusto chasis de largueros y travesaños, y la suspensión está conformada por dos ejes rígidos, con muelles helicoidales, estamos ante un coche casi imparable en el campo. 

A todo estos argumentos, hay que sumar el sistema de tracción total ALLGRIP PRO y, por supuesto, la reductora, que se complementa con un control de descenso de pendientes y una dirección asistida de recirculación de bolas. Perfecto, ¿no crees?

Prueba Suzuki Jimny 2019

Suzuki Jimny 2019: ¿de dónde ha salido este motor?

En materia mecánica, nos sorprendió la adopción de una alternativa desconocida hasta el momento. Se trata de un bloque atmosférico de gasolina, de 1,5 litros, con 102 CV a 6.000 rpm y 130 Nm a 4.000 vueltas. ¿Por qué Suzuki no se decantó por su motor turboalimentado 1.0 BOOSTERJET, con 111 CV? Este propulsor declara una mayor cifra de par, 170 Nm, a un régimen más bajo, entre 2.000 y 3.500 rpm, lo que supondría una ayuda fuera del asfalto...

La solución ha sido acoplar una transmisión manual de cinco velocidades, con desarrollos muy cortos, para paliar este pequeño problema. Y la verdad es que funciona a la hora de practicar todoterreno, porque muy pocas veces hemos echado en falta fuerza al iniciar la marcha... y, en esos casos, la reductora ha actuado de ángel de la guarda.

Como puedes comprobar en el vídeo adjunto, el Suzuki Jimny 2019 va, literalmente, sobrado en el campo. Incluso en enormes charcos, donde es fácil quedarse encallado, el modelo japonés demuestra una motricidad excelsa. Además, permite realizar inclinaciones laterales hasta los límites que impone la física. 

Prueba Suzuki Jimny 2019

Igualmente, puede afrontar rampas sin miramientos y, gracias a una corta batalla de 2,25 metros y a unos magníficos ángulos todoterreno, los cruces de puentes no generan ningún desperfecto ni en los bajos ni en la carrocería. ¡Y todo sin neumáticos M+S, ni de invierno! 

Por cierto, no está de más recordar que este vehículo carece de diferencial central, por lo que los dos ejes motrices solo deben conectarse en firmes deslizantes. En asfalto seco o en caminos sencillos, el Jimny envía toda la fuerza mecánica al eje trasero. 

Debo destacar que en ningún momento, aparecen 'grillos' en el habitáculo, a pesar de la prueba, lo que demuestra que se trata de un vehículo duro, pensado para un trato exigente. Como ya habrás podido comprobar, es fácil enamorarse de este coche...

Al entrar en el asfalto, el conductor tiene la sensación de estar a los mandos de un TT de antaño. Al fin y al cabo, es un vehículo que no presenta una perfecta estabilidad lineal ni una precisión milimétrica en el guiado, como muchos de los turismos actuales. No obstante, el coche es razonablemente sencillo de controlar. 

Los desarrollos cortos también son un buen aliado en la 'alfombra gris', ya que permiten ganar velocidad sin sumar muchos segundos en el cronómetro. Eso sí, el Suzuki Jimny 2019 no va mucho más allá de los ritmos de crucero legales, ni por fuerza mecánica ni por aplomo. Algo, por otro lado, asumible por los clientes y que, incluso, tiene algo de encanto. 

Como punto mejorable, el conductor debe estar atento a la hora de frenar, ya que el coche equipa tambores traseros. De este modo, para detenerlo con contundencia, hay que aplicar más fuerza de la habitual sobre el pedal. 

Prueba Suzuki Jimny 2019

Equipamiento tecnológico muy destacado 

Una de las gratas sorpresas que ofrece este vehículo es la dotación disponible, en lo que a ayudas electrónicas a la conducción se refiere. En el caso del acabado tope de gama, denominado Mode 3, atesora sistemas como el de alerta por cambio involuntario de carril, por cansancio del conductor y de reconocimiento de señales de tráfico. 

Asimismo, el coche se beneficia de unos faros con tecnología de tipo LED y de un sistema multimedia, con navegador, pantalla táctil de 7,0 pulgadas y protocolos de conectividad Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink. ¡Quién lo diría en un vehículo de estas características!

Prueba Suzuki Jimny 2019
Prueba Suzuki Jimny 2019
Prueba Suzuki Jimny 2019

Suzuki Jimny 2019, pensado para dos

Antes de finalizar, queda explicar que, por espacio, las dos plazas traseras del habitáculo recuerdan a la tercera fila de asientos de muchos SUV grandes y monovolúmenes. Es decir, son para momentos puntuales y destinadas para los ocupantes más bajos. En cambio, las delanteras están situadas en posición elevada y ofrecen un confort más que suficiente para el día a día. 

Por último, el maletero queda limitado a 85 litros con los cuatro asientos ocupados, pero ofrece 377 al abatir los traseros, de tal forma que se puede introducir equipaje convencional cuando viajan dos personas. 

Prueba Suzuki Jimny 2019
Prueba Suzuki Jimny 2019

En resumidas cuentas, el Suzuki Jimny 2019 es un digno heredero de su antecesor y de otros modelos míticos de la marca japonesa, como el Vitara clásico. Todos tienen un punto en común: no hace falta un fortísimo desembolso para vivir magníficas jornadas camperas. En este caso, las tarifas oscilan entre 17.000 y 20.820 euros. 

Por cierto, la demanda en Japón es muy elevada, por lo que está ralentizando las entregas de unidades en nuestro país. Si tienes pensado comprártelo, haz la reserva cuanto antes, para que el periodo de espera sea el menor posible. 

Equipamiento de serie: Climatizador automático, llantas de aleación de 15 pulgadas, cristales tintados, control de descenso de pendientes, sistema multimedia con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, navegador, faros con tecnología de tipo LED, sistema de alerta por cambio involuntario de carril y por cansancio del conductor, sensor de alumbrado y volante multifunción.  

Opciones: Pintura metalizada (360 euros). 

Galería: Prueba Suzuki Jimny 2019

Suzuki Jimny 1.5 102 CV ALLGRIP PRO Mode 3

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, atmosférico, 1.462 cm3
Potencia 102 CV a 6.000 rpm / 130 Nm a 4.000 rpm
Caja de cambios Manual, 5 velocidades
Velocidad máxima 145 km/h
0-100 km/h N.D.
Consumo 6,8 l/100 km
Tracción Integral ALLGRIP PRO con reductora
Peso en vacío 1.090 kg
Número de asientos 4
Capacidad del maletero 85-377 l
Precio base 20.820 euros