Si consideramos a Toyota una prestigiosa marca 4x4, es, principalmente, por el Land Cruiser, un modelo que acumula 67 años de historia. El todoterreno japonés, uno de los pocos supervivientes de su segmento, acaba de actualizarse, brindando más tecnología y una imagen rediseñada. Nosotros hemos podido realizar una primera prueba en su hábitat natural, el campo, en la que ha demostrado su total valía. Desde luego, el Toyota Land Cruiser 2018 puede llevarte donde desees...

Antes de contarte nuestras sensaciones a los mandos, vamos a enumerar todas las mejoras establecidas en el modelo. Estructuralmente, continúa asentado sobre un chasis de largueros y travesaños, más preparado para el trato exigente que uno monocasco. También permanece invariable el motor turbodiésel 2.8 D-4D, de cuatro cilindros en línea y 177 CV, que puede ir asociado a un cambio manual o a otro automático, con convertidor de par, ambos de seis velocidades.

Por supuesto, el coche conserva la reductora y el bloqueo del diferencial central, al igual que el control de descenso de pendientes (DAC). No obstante, los argumentos mejoran con un diferencial trasero de deslizamiento limitado (LSD), de tipo Torsen. Este componente se incluye de serie a partir del acabado VXL, el intermedio de la gama, situado entre el VX y el Limited. Además, hay otros dos, NX y GX, destinados a profesionales y flotas. 

También, hay que mencionar el control dinámico de la conducción Multi-terrain Select System, de serie en el nivel Limited, que incorpora el modo Auto. Esta tecnología se complementa con el control de velocidad de crucero adaptativo off road Crawl Control, igualmente disponible en el acabado tope de gama. 

A todo este listado, hay que añadir una cámara que ofrece una vista por debajo del vehículo. Sin duda, el complemento perfecto para el sistema de visión periférica. Asimismo, el cliente puede escoger entre tres tipos de suspensiones, incluidas la adaptativa KDDS, para el acabado VXL, y otra con muelles neumáticos en el tren trasero, para el Limited.   

Toyota Land Cruiser 2018

Toyota Land Cruiser 2018, con estética SUV

Como suele ser habitual en un restyling, la imagen del vehículo japonés varía ligeramente. Según la propia marca, se ha buscado implantar una estética cercana a los SUV. Bajo mi punto de vista, con el nuevo frontal, el coche gana en empaque y, también, aporta una imagen más atractiva. Por su parte, se incorporan nuevos juegos de llantas de aleación.

El habitáculo muestra también una nueva cara. Se ha rediseñado el salpicadero, se han modificado algunos mandos y, sobre todo, se ha instalado una pantalla táctil de 8,0 pulgadas. El volante y el pomo de la palanca de cambios proceden del Land Cruiser 200 del continente americano, mientras que los asientos calefactables también incorporan ventilación.

En materia de seguridad, el Toyota Land Cruiser 2018 suma un conjunto de tecnologías, reunidas bajo el nombre Toyota Safety Sense. ¿Qué se incluye? Asistentes de luces de carretera (AHB) y de frenada de emergencia automática en ciudad, con detección de peatones (PCS), control de crucero adaptativo (ACC) y sistema de alerta por cambio involuntario de carril (LDA). Toda esta listado de asistentes se incluyen de serie en el nivel VXL.    

Además de los cinco acabados antes mencionados, la gama del todoterreno japonés se articula en torno a dos carrocerías, de tres y cinco puertas. Las variantes enfocadas a temas laborales tienen un precio base de 36.050 euros, mientras que las destinadas a clientes particulares suponen un desembolso mínimo de 40.600 euros, con tres puertas, o 44.600 euros, con cinco.

Toyota Land Cruiser 2018

Un todoterreno de verdad

Desde luego, el Toyota Land Cruiser 2018 está encuadrado en un lugar ideal, dentro de un nicho de mercado cada vez más reducido. No es tan extremo como el Mercedes-Benz Clase G o el Jeep Wrangler, ni resulta tan costoso como los Land Rover Discovery y Range Rover.

En definitiva, estamos hablando del modelo más equilibrado del listado, con notables argumentos para salir airosos de muchas dificultades off road y, a su vez, con un nivel de confort elevado para largos desplazamientos con la familia. De hecho, desde el acabado VX, el coche dispone, de serie, de siete plazas.   

Esta conclusión la corroboramos en un test 4x4 con pruebas de todo tipo: inclinaciones, zanjas, cruces de puentes, grandes pendientes de subida y bajada... A los mandos de un Land Cruiser VXL, con carrocería de cinco puertas y transmisión automática, comprobamos que el coche lo hace practicamente todo por el conductor. 

Hay que resaltar que los ejercicios los llevamos a cabo, montando los neumáticos que el coche ofrece de serie, más enfocados a la carretera. Sin duda, la tracción integral supone un gran aliado, pero la reductora, actuando junto con los diferenciales con bloqueos, más el control de descenso de pendientes, convierten los problemas en un juego de niños.

Probablemente, muchos aficionados al off road prefieran adquirir el Toyota Land Cruiser 2018 con la caja manual. De este modo, se sentirán más partícipes de la conducción. Sea cual sea el elegido, el disfrute y la efectividad están garantizados. Si tuviera galones para incluir a este coche como especie protegida, lo haría sin dudarlo...  

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Toyota Land Cruiser 180D VXL Auto

Motor Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 2.755 cm3
Potencia 177 CV a 3.400 rpm / 420 Nm entre 1.400 y 2.600 rpm
Caja de cambios Automática con convertidor de par, 6 velocidades
0-100 km/h 12,1 s
Velocidad máxima 175 km/h
Consumo 7,4 l/100 km
Tracción Integral, con reductora
Peso en vacío 2.170 kg
Número de asientos 7
Capacidad del maletero 553 l
Precio base 57.000 euros