La cuarta entrega del buque insignia de la casa de los cuatro aros apuesta, indudablemente, por la tecnología de vanguardia. Un desafío irreversible por la seguridad y pionero en los sistemas de conducción autónoma. De hecho, la berlina alemana ya ofrece la tecnología de conducción autónoma de nivel 3, capaz de conducir de forma automática, sin la intervención del conductor, bajo determinadas circunstancias, hasta una velocidad máxima de 60 km/h, gracias al sistema Audi AI Traffic jam pilot.
De momento, por motivos legislativos, este sistema no se incluirá en los modelos que se pongan a la venta, pero cuando el marco legal lo contemple, el nuevo A8 2018 estará preparado para explorar este nuevo capítulo en la conducción, a medio plazo.

Audi A8 2018, nueva generación, nueva tecnología
Nosotros ya hemos podido conducirlo y la primera conclusión es que la marca alemana se ha vuelto a superar. Si bien es cierto que el diseño no ha sufrido un cambio radical, la verdad es que la adopción de una nueva parrilla hexagonal, los grupos ópticos con diodos luminosos, además de una tira longitudinal que recorre toda la zaga, aportan un aire de frescor a la carrocería del Audi A8 2018.
Además, el catálogo de opciones contempla elecciones tan atractivas como los faros HD Matrix LED, los futuristas Audi laser light o la tecnología OLED, disponibles para los pilotos. Cualquiera de ellas consigue modificar la apariencia del vehículo, aportando un aspecto todavía más moderno.
Construcción ligera y muy resistente
No obstante, como habrás supuesto, el modelo germano esconde muchos secretos que no están a la vista. Pionero en la construcción ligera, el nuevo A8 mantiene los principios del Audi Space Frame, convenientemente aderezado, con materiales como el magnesio y los polímeros reforzados con fibra de carbono (CRPF).
El resultado de combinar todos estos materiales da como resultado una berlina que, a pesar de superar los 5,0 metros de longitud (5,17 metros, la versión estándar, y 5,30 metros, la variante de batalla larga) y rondar las dos toneladas de peso, transmite una agilidad y precisión impropias de estas dimensiones.
A ello contribuye, en gran medida, el eje trasero autodireccional (disponible como opción), que resulta fundamental para moverse con soltura en el tráfico urbano, o el diferencial deportivo trasero, también opcional, básico cuando queremos explorar los límites del vehículo en una conducción más ágil. Curiosamente, la capacidad del maletero es idéntica en ambas versiones: 505 litros.

Nueva generación multimedia MMI touch response
Al acceder al habitáculo, la sensación de grandiosidad se mantiene intacta. La iluminación interior con diodos luminosos se puede variar con diferentes parámetros, incluida la intensidad y la tonalidad de la misma... y se puede hacer incluso desde las plazas traseras.
Siguiendo con el apartado de las novedades, la consola central también estrena diseño y disposición de los elementos. Por primera vez, se abandona el conocido mando circular del sistema de infoentretenimiento MMI y en su lugar, encontramos una magnífica pantalla digital háptica de 10,1 pulgadas, perfectamente integrada y acabada en una tonalidad oscura, denominada black panel. Es la estrella del denominado MMI touch response, el nuevo equipo multimedia que estrena el A8 2018.
Justo debajo, aparece otra pantalla táctil, de 8,6 pulgadas destinada, entre otras cosas, al control del sistema de climatización. Su manejo es intuitivo y seleccionar la temperatura deseada o la calefacción/ventilación de las butacas resulta una experiencia gratificante.

Lógicamente, al tratarse de una berlina de esta categoría, todas las funciones disponibles para el conductor y su acompañante, también están al alcance de los ocupantes posteriores. En este sentido, las versiones de batalla larga ofrecen un asiento trasero derecho específico, con más espacio y mayores atenciones (incluida una función de masaje) para su ocupante.
Eso, sin olvidarnos, de la pantalla digital táctil, en formato tableta, ubicada en el reposabrazos central, que hará las delicias de los pasajeros, al permitirles el control de diversos sistemas de confort e infoentretenmiento.

Un plantel tecnológico que disfruta el conductor gracias al Audi virtual cockpit, incluido de serie, que se complementa a la perfección con el sistema de proyección de información en el parabrisas head-up display, que aumenta de tamaño y mantiene la información proyectada en color.
En definitiva, un entorno privilegiado para el conductor y los pasajeros. Hablamos de uno de esos modelos que, de inicio, uno no sabe muy bien dónde se lo va a pasar mejor: si al volante o relajado en las butacas traseras.
Motores hibridados mild-hybrid con red de 48V
La oferta mecánica en el momento del lanzamiento es limitada, al tiempo que la denominación del modelo también presenta novedades. La opción de ciclo diésel ahora se llama A8 50 TDI y equipa el propulsor turbodiésel 3.0 TDI V6, con 286 CV. La de gasolina recibe las siglas A8 55 TFSI y está representada por el motor 3.0 V6 turboalimentado, con 340 CV. En todos los casos, la tracción es integral quattro y se recurre a la transmisión automática con convertidor de par tiptronic, de ocho velocidades.
Además, ambos equipan la red eléctrica de 48V, estrenada por el Audi SQ7, y que le ayuda a reducir el consumo hasta en 0,7 litros cada 100 kilómetros, en el mejor de los casos. Este tecnología, denominada de hibridación ligera (MHEV), incluye un alternador accionado por correa (BAS) y una batería de iones de litio con 10 Ah de capacidad. Gracias a este sistema, el A8 puede circular por inercia, con el motor apagado, a velocidades entre 55 y 160 km/h.


En esta primera toma de contacto, solo hemos podido conducir el A8 50 TDI, asociado a la carrocería estándar. Lo primero que debemos resaltar es la notable insonorización del habitáculo, ya que apenas se percibe rumorosidad aerodinámica. Los cristales dobles, por ejemplo, ayudan bastante en este sentido.
Otra cosa es el ruido de rodadura, que, con unas enormes llantas de aleación de 20 pulgadas, asociadas a neumáticos en medida 265/40 R20, no se consigue aislar al 100% en el interior. Un detalle menor, en cualquier caso, y que apenas consigue perturbar la atmósfera de confort de la que disfrutan el conductor y los ocupantes.
Suspensión inteligente que lee el terreno
En marcha, resulta complicado apreciar los cambios de relación de la caja de cambios, algo que habla muy bien de la óptima puesta a punto general. La facilidad con la que gana velocidad, la precisión de la dirección, incluido el eje trasero autodireccional, además del convincente trabajo de la suspensión neumática adaptativa Audi adaptive air suspension, consiguen que nos olvidemos del peso y las inercias propias de un vehículo de estas proporciones.
Evidentemente, no estamos hablando de un automóvil ideado para enfrentarse a diario con carreteras de montaña, pero la suma de aliados tecnológicos consiguen que puedas circular por cualquier escenario con unas elevadísimas cotas de seguridad y comodidad. No cabe duda de que los 286 CV de esta versión dan para mucho y por la sensación de empuje, parecen muchos más.

La experiencia de conducción llega a niveles nunca vistos, gracias al sistema opcional Audi AI air suspension, que gracias a unos actuadores electromecánicos en cada rueda, permite ajustar el tarado de la suspensión de forma automática, en virtud de la información que recibe del Audi pre sense 360º, capaz de 'leer' las irregularidades de la carretera con antelación.
Aunque parece ciencia ficción, la realidad es que la carrocería ni se inmuta, al sobrepasar los badenes o baches que nos podamos encontrar en la carretera.

En definitiva, aunque las expectativas al hablar de una berlina de representación siempre son elevadas, y sobrepasarlas, generación tras generación, no es sencillo, Audi lo ha vuelto a conseguir. Gracias a la tecnología de vanguardia que alberga en su interior y a la espera de ampliar su atractivo, con la incorporación de nuevas mecánicas de gasolina, como la poderosa versión W12 biturbo, con 585 CV, además de la interesante y ecológica variante híbrida A8 L e-tron quattro con 449 CV, el nuevo Audi A8 2018 no defraudará a los más exigentes.
Una gama que arranca en los 97.450 euros y que podrás configurar al detalle, gracias a una abrumadora lista de opciones, entre la que destaca el equipo de sonido Bang&Olufsen Advanced Sound System, nuevos servicios Audi Connect, punto de acceso wifi o los sistemas de aparcamiento automático Audi AI remote parking pilot y Audi AI remote garage pilot, con los que podrás estacionar el vehículo de forma remota, a través de tu teléfono inteligente. Y estos son unos simples ejemplos de todo lo que te ofrece el nuevo Audi A8 2018.
Audi A8 50 TDI 286 CV quattro tiptronic