Técnicamente, la Unión Europea no prohibirá la venta de coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035. Lo que no permitirá es que los fabricantes de automóviles vendan vehículos nuevos con emisiones nocivas. Es lo mismo, a menos que la producción de combustibles sintéticos neutros en carbono aumente en los próximos 10 años. Y siendo realistas, eso no parece factible en un plazo tan corto.

La del ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética de Italia es la última voz que se ha pronunciado en contra de esta normativa. Automotive News Europe cita a Gilberto Pichetto Fratin, afirmando que "la prohibición debe cambiarse", ya que la "visión ideológica" ya ha fracasado. Llegó a decir que el plan es francamente "absurdo" y que Europa ahora "necesita una visión pragmática".

Las autoridades italianas quieren que la prohibición se revise antes de lo previsto. En lugar de tener que esperar hasta 2026, el ministro de Empresa y Made in Italy del país, Adolfo Urso, quiere que la norma se evalúe a principios de 2025. Lo ideal es que las cosas cambien. De lo contrario, cree que la industria automovilística europea podría colapsar.

En lugar de obligar a los 27 países de la UE a vender sólo vehículos eléctricos, el Gobierno conservador de Giorgia Meloni defiende que los países miembros tengan más libertad para alcanzar sus objetivos de descarbonización.

El cambio no puede producirse de aquí a 10 años, por lo que una transición gradual de los automóviles de combustión interna a los eléctricos sería un objetivo más realista, asegura el Ejecutivo transalpino.

Audi SQ5 2025

En los últimos meses, hemos visto cómo la mayoría de los fabricantes que operan en Europa modificaban sus objetivos en materia de vehículos eléctricos y retrasaban sus ambiciosos planes. Incluso Volvo ya no cree que pueda acabar con las ventas de coches térmicos para 2030. 

Con muchos países reduciendo o eliminando las subvenciones a los eléctricos, la demanda de estos coches se está ralentizando. Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, los modelos sin emisiones registraron una cuota de mercado del 12,5% en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 0,4% en comparación con el mismo periodo de 2023.

Los fabricantes quieren que compres sus vehículos eléctricos antes que los de combustión interna porque se arriesgan a pagar multas enormes por superar los objetivos de emisiones de las flotas. A partir de 2025, la normativa será más estricta, por lo que las compañías se encuentran en un aprieto. 

Lo que ocurra en la UE tendrá repercusiones mundiales, ya que algunos de los mayores fabricantes de automóviles tienen su sede en Europa. Si a partir de 2035 se prohíbe la venta de vehículos con motor de combustión interna en los 27 países de la UE, podría haber menos coches nuevos de este tipo en otros mercados.