En un movimiento inesperado, el Gobierno italiano está considerando tomar el control de las marcas de automóviles descatalogadas de Stellantis y ofrecerlas a fabricantes chinos. El objetivo, según Il Sole 24 Ore, es atraer la inversión extranjera y favorecer la implantación de fábricas chinas en el país transalpino.

Las marcas en proyecto son Innocenti y Autobianchi, ambas cerradas en los años 90. Innocenti tuvo éxito en los años 60 y 70 con una versión italiana del clásico Mini británico, antes de ser adquirida por Fiat, ahora parte de Stellantis. Por su parte, Autobianchi, antigua unidad de Fiat, era conocida por sus sofisticados coches urbanos, como el A112 y el Y10.

Autobianchi Y10 4WD (1986)

Autobianchi Y10 4WD (1986)

El Gobierno italiano alega motivos legales para la adquisición. Una ley de diciembre, combinada con un decreto que está analizando el Tribunal de Cuentas, permite la apropiación de marcas que lleven inactivas al menos cinco años.

Una vez bajo control estatal, estas firmas podrían ofrecerse a "empresas, incluidas las extranjeras, que pretendan invertir en Italia o transferir al país actividades de fabricación basadas en el extranjero".

El Ejecutivo acusa a Stellantis de descuidar sus históricas fábricas italianas. Mientras negocia aumentar la producción nacional a un millón de vehículos al año, Italia también intenta atraer a un fabricante chino para reforzar la industria automovilística local.

Galería: Autobianchi Y10 4WD 1986

La situación se volvió aún más incómoda cuando Fiat presentó en su sede central de Turín el Grande Panda, que se fabrica en Serbia, como parte de las celebraciones de su 125 aniversario.

Presente en el acto, el ministro de Industria, Adolfo Urso, aprovechó la ocasión para exigir a Stellantis que relanzara la producción en Italia. Algo parecido a la polémica que surgió por el nombre Milano del nuevo SUV urbano de Alfa Romeo, que se cambió finalmente a Junior al ser un coche que se produce en Polonia. 

En la actualidad, el Gobierno italiano abre un nuevo capítulo en su relación con Stellantis y señala su ambición de diversificar y reforzar la industria automovilística nacional. Queda ver cómo reaccionará Stellantis a la 'embestida' y si los constructores chinos mostrarán interés por las marcas ofertadas.

Fuente: Autoblog