Con el verano a la vuelta de la esquina, vuelven los largos viajes, así que toca, más que nunca, revisar el estado de los neumáticos. En el caso de que haya que cambiarlos, nos preguntamos si los de segunda mano o seminuevos pueden ser una buena opción.

Estas ruedas, por lo general, llegan a los talleres desde empresas de renting que cambian las gomas cuando tienen entre 20.000 y 25.000 kilómetros o a través de dueños de coches que quieren un mayor rendimiento y deciden cambiarlos.

También hay casos más extremos, como por ejemplo un reventón, donde se cambian los dos neumáticos del eje y uno de ellos sigue en condiciones de continuar rodando y se reutiliza. En este punto, sería necesario encontrar otro neumático que tenga unas condiciones de uso parecidas. Otra situación de reutilización de neumáticos es en caso de un accidente, pero esta cada vez es menos habitual.

Algunas ventajas

Sabiendo ya de dónde proceden los neumáticos de segunda mano, toca ver qué ventajas hay. El precio es la principal razón por la que los consumidores acuden a este mercado. Montar cuatro neumáticos nuevos en un compacto o en un SUV de los segmentos B o C en España puede costar unos 600 euros, como poco, mientras que estas gomas 'seminuevas' valen hasta un 75% menos.

Otra de las razones por la que los talleres tratan de vender estos neumáticos es por el medio ambiente. Al final, son ejemplares que todavía tienen vida útil y tirarlos sería un desperdicio, por lo que los intentan vender y, así, darles una segunda vida.

En cambio, las desventajas...

Para comenzar, el taller donde montes los neumáticos te puede prometer lo que ellos quieran, pero seguramente nunca sepas de dónde vienen. Por lo tanto, dos recomendaciones son, primera, que tú mismo revises ese neumático en busca de imperfecciones, desgaste o cortes a simple vista y, segunda, comprarlos en un taller de confianza.

Las desventajas están claras. Existe el riesgo de sufrir un pinchazo o un accidente por la procedencia de esos neumáticos. Si estos acaban saliendo 'rana', se pueden producir vibraciones y el manejo y la estabilidad quedarán afectados. Además, cabe la posibilidad de que exista un desgaste irregular de los componentes.

Para concluir, estos neumáticos de segunda mano son una buena opción si quieres ahorrar algo de dinero, pero debes tener en cuenta que su vida útil es menor y que no siempre pueden salir buenos, así que si decides montarlos, mejor acude a tu taller de confianza para realizar una gestión de este tipo y reclamar si fuera necesario.