¿Te imaginas tener tal fe en las indicaciones de tu navegador GPS como para acabar despeñándote por un precipicio, a miles de kilómetros de tu destino, metido en un río o directamente sumergido bajo el mar? Pues aunque parezca mentira, estas cosas ocurren de vez en cuando.

Si eres un lector habitual de Motor1.com, recordarás una historia relativamente reciente sobre un hombre que, siguiendo la guía de su GPS, acabó atascando su flamante Alpina B3 en un sendero de montaña, en Austria. Hoy te traemos una historia similar, aunque aún más increíble.

Según ha informado Hawaii News Now, una turista que se encontraba de camino a una excursión para ver mantarrayas en Hawái acabó sumergiendo su coche en un puerto tras seguir el rumbo marcado por el GPS de su automóvil de alquiler.

 

No sabemos si por falta de atención o simplemente porque era lo que decía el GPS, esta mujer condujo su coche al embarcadero de Honokohau, en Kailua-Kona, y no se detuvo hasta que el coche comenzó a flotar y, por tanto, perdió el control del mismo.

A la vista de un vídeo grabado por un testigo, el vehículo, aparentemente un monovolumen Dodge Caravan, se sumerge lentamente en el agua del embarcadero mientras los pasajeros del mismo parecen confusos, sin saber muy bien qué hacer, pero no especialmente preocupados.

Afortunadamente, tanto la conductora como su acompañante pudieron salir del vehículo por las ventanillas delanteras y no sufrieron ningún tipo de lesión, aunque necesitaron la ayuda de algunas de las personas allí presentes para llegar de nuevo a tierra firme. Posteriormente, una grúa sacó también el vehículo del agua.

"Creo que deben haber quitado la vista de la carretera un momento. Todo el mundo está sorprendido porque vimos el coche ir directo al puerto", ha afirmado a Hawaii News Now la testigo que grabó el vídeo, Christie Hutchinson. "Nos llevó unos segundos darnos cuenta de lo que estaba ocurriendo puesto que no parecían estar asustadas ni tener ningún tipo de sensación de urgencia por salir del vehículo", concluye.

¿Cómo es posible que alguien, siguiendo las indicaciones del navegador GPS, pueda acabar en esta situación? En todo caso, esperemos que el coche, que suponemos era de alquiler, estuviera correctamente asegurado, porque la factura no será barata.