La aventura del Solo, el coche eléctrico de tres ruedas producido por la marca canadiense ElectraMeccanica, llega a su fin. Anunciado en 2016 y no comercializado hasta 2020, este peculiar vehículo monoplaza nunca encontró el éxito que buscaba.
Susan E. Docherty, CEO de la firma, ha anunciado el fin del proyecto, pero también las próximas novedades de la compañía, decidida a no abandonar la industria del automóvil en los próximos años.
Galería: ElectraMeccanica Solo EV
Las causas del fracaso
Doherty anunció el fin de la producción de Solo en un largo mensaje a los accionistas. La idea de la marca es centrarse únicamente en vehículos eléctricos compactos, de cuatro ruedas, con un diseño "atractivo" y "muchas posibilidades de personalización".
Según la CEO, el Solo ha tenido que hacer frente a varios contratiempos, como su exclusión del programa de incentivos del Gobierno canadiense y las dificultades de los clientes para comprar (y asegurar) un vehículo de tres ruedas.
A esto se añade el hecho de que ElectraMeccanica ha roto recientemente su relación con Zongshen, la empresa china responsable de la producción del Solo. Según Doherty, la colaboración "no era económicamente viable" y no podía continuar. Para empeorar las cosas, el fabricante norteamericano retiró varios Solo en febrero de este año, ya que muchos clientes se quejaban de la repentina deceleración del vehículo.
Hay 800 Solo en stock
El coche anunciaba oficialmente 130 km/h de velocidad punta y una autonomía de 160 km en el mejor de los casos (entendemos que en el ámbito urbano). Sin duda, su principal ventaja residía en su tamaño, perfecto para moverse y aparcarlo en cualquier ciudad.
La marca también ha querido reaccionar ante la demanda de muchos clientes de un modelo más "funcional y práctico", de ahí que haya pasado página y esté centrada ahora en el 'Project 4', con cuatro ruedas.
No obstante, los que quieran comprar los últimos Solo (únicamente en Norteamérica) aún pueden hacerlo: según la empresa, todavía quedan 800 ejemplares en stock. Cuando se iniciaron las ventas del coche, costaba algo más de 15.000 euros al cambio. La verdad es que a nosotros nos gustaría probar qué se vive a los mandos de un coche así de peculiar...
Fuente: Electrive