Para muchos, Mercedes-Benz ha sido siempre un fabricante bastante conservador, con modelos muy tradicionales en su catálogo, pero lo cierto es que la marca de la estrella ha propuesto a lo largo de los años diseños y soluciones de lo más llamativos.

Es el caso del Mercedes-Benz C111 que hoy queremos recordar en nuestra sección de 'Prototipos olvidados', un vehículo experimental ciertamente alocado que se fabricó a finales de 1969 y que, entre otras cosas, equipaba un motor rotativo o de tipo Wankel.

Galería: Mercedes-Benz C111 (1970)

El modelo en cuestión destacaba por un afilado y futurista diseño, con puertas de tipo alas de gaviota, además de por una carrocería fabricada íntegramente en fibra de vidrio y por llevar el motor en disposición central.

A lo largo de los años, no obstante, el C111 tuvo cuatro evoluciones o versiones diferentes. La primera de todas, diseñada por Bruno Sacco y fabricada en 1969, como ya hemos comentado, equipaba un motor Wankel de tres rotores, con una potencia de unos 280 CV.

Mercedes-Benz C111 Concept 1970

El segundo C111 (Mercedes-Benz C 111-II), presentado en el Salón de Ginebra de 1970,  recurrió a un motor rotativo con cuatro rotores y unos 350 CV de potencia, capaz de llevar el modelo a unos 300 km/h, algo a lo que también contribuyeron ciertas mejoras aerodinámicas, que lograron un coeficiente de resistencia de 0,325 Cd.

A pesar de que el prototipo nació como un banco de pruebas para la aplicación de un motor rotativo o Wankel, Mercedes-Benz decidió descartar este tipo de propulsor en la tercera evolución del coche, denominado C111-IID, que recurrió a un motor diésel (OM616) heredado directamente del 240D W115, con 188 CV.

Mercedes-Benz C111 (1970)

La marca de la estrella lanzó otra versión posteriormente, el C111-III, también diésel pero turboalimentado y con 230 CV, capaz de alcanzar los 322 km/h gracias a una aerodinámica todavía más optimizada. Consiguió nueve récords mundiales de velocidad, aunque la marca tenía todavía un as en la manga. 

El Mercedes-Benz C 111-IV fue el último de la saga y también el más potente, gracias a un motor 4,8 litros V8 biturbo de gasolina, con unos 507 CV de potencia gracias a dos turbos KKK.

Su agresiva aerodinámica lo hacía distar mucho estéticamente de los primeros prototipos, pero logró que el coche consiguiera un récord mundial de velocidad absoluta en 1979, en el circuito de Nardò, con una velocidad de 403,78 km/h.

Mercedes-Benz C111 Concept 1970

En total, la marca fabricó 16 ejemplares del C111: trece de las dos primeras generaciones, con motor Wankel y diésel, otros dos versiones diésel de la tercera generación y un único vehículo de cuarta generación, con motor V8.

Más adelante, en 1991, Mercedes-Benz presentó el C112, un sucesor para el prototipo, este ya con un motor 6.0 V12.