Este tipo de historia es en la que uno se pregunta: ¿por qué? ¿Por qué algunas personas sienten la necesidad de dañar la propiedad ajena, a veces preciadas posesiones?

Una vez más, esta cuestión cobró todo el sentido hace unos días en una granja cercana a la ciudad de Reading, al este de Londres (Inglaterra). Según The Reading Chronicle, un Standard Eight fue víctima de un acto vandálico, en el que una o varias personas no sólo vertieron pintura azul sobre la carrocería y las juntas, sino que también clavaron clavos en los neumáticos. A continuación tienes otros clásicos, pero en este caso abandonados

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Volviendo al acto vandálico, el Standard Eight es un compacto inglés fabricado entre 1938 y 1959. El propietario del modelo de colección vandalizado es, desgraciadamente, una persona mayor con problemas de salud. Es fácil imaginar la angustia por la que está pasando este hombre. Rachael Quinlan, su hija, comentó:

"Nuestros dos coches estaban aparcados en Nuthatch Farm, en Checkendon, cuando fueron objeto de un acto de vandalismo deliberado. Había un Standard Eight muy especial que estábamos restaurando para mi padre de 87 años, recién operado de la cadera".

También dañado un Saab 9-3

Lamentablemente, dos coches fueron dañados la misma noche. El otro modelo es un Saab 9-3, concretamente una versión descapotable, cuyo techo ha sufrido múltiples cortes, además de sufrir rajas en los neumáticos.

"El Standard Eight era su orgullo y estaba en la granja porque estábamos haciendo algunos trabajos. El otro era un coche familiar, un Saab 9-3. Era un coche que necesitábamos. Era un vehículo del que dependíamos para llevar a los niños al colegio e ir al trabajo".

Ojalá se produzcan detenciones

Un portavoz de la policía local dijo: "La investigación se ha cerrado a la espera de más información". Ojalá que detengan a los que hayan cometido estos actos vandálicos y paguen por ello. 

Deseamos que el anciano se recupere de la operación y que el coche pueda volver a su estado original en poco tiempo, pues es una pena que un vehículo así haya sufrido la envidia de gente despreciable.