Si hay una categoría de automóvil que pertenece a la cultura estadounidense, es sin duda la del 'muscle (y pony) car'. Camaro, Mustang, Charger, Challenger... Todos ellos son coches que han formado parte importante de ese famoso 'sueño americano' y que ahora algunos temen que desaparezcan junto con los motores de combustión.
Indudablemente el futuro es eléctrico y habrá que decir adiós a los poderosos motores V8 de gran cilindrada, pero... ¿están los 'muscle car' realmente destinados a la extinción o se adaptarán a los nuevos tiempos? La segunda hipótesis es la más probable y la prueba está en los movimientos de los propios fabricantes.
Dodge Challenger SRT Demon
Nombres históricos
Independientemente del sistema de propulsión y del combustible utilizado, todos los fabricantes de automóviles seguirán diversificando su gama ofreciendo coches compactos, SUV y, por supuesto, modelos deportivos.
Así que los 'muscle car' no desaparecerán. Se volverán eléctricos. Una abominación para algunos 'petrolheads' acérrimos y una elección obligatoria y quizás incluso gratificante para otros, que estarán fascinados por cómo este tipo de coche podrá adaptarse a las nuevas tendencias de movilidad.
En la transición eléctrica, el Chevrolet Corvette podría convertirse en un SUV
Ford, Chevrolet, Dodge o General Motors seguirán produciendo modelos de altas prestaciones. Serán eléctricos, pero respetarán el ADN de los 'muscle car' originales y, en algunos casos, seguirán llevando su nombre. Sin duda ocurrirá con el Mustang (que por cierto ya se ha reinventado en versión eléctrica y SUV con el Mach-E) y ocurrirá con otros. Chevrolet, por ejemplo, ya ha puesto en marcha un Corvette eléctrico.
Respetando la tradición
¿En qué competirán estos nuevos deportivos americanos? En lo de siempre: el aspecto, ante todo, con un ojo puesto en el pasado, y sobre todo la potencia. Posiblemente contarán con propulsores alimentados por baterías que podrán alcanzar potencias inimaginables para los motores de combustión interna.
Ford Mustang Mach E 1400 (2020)
Además, fieles a la filosofía general de construcción, ofrecerán configuraciones en las que el confort no se sacrifique del todo en aras de las prestaciones, con habitáculos en los que seguirá habiendo espacio para los pasajeros traseros y muchas posibilidades de personalización y puesta a punto.
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Mismo rumbo para todos
En resumen, los 'muscle car' van a cambiar, como el resto de automóviles, pero parecen ya listos para irrumpir en el panorama de la movilidad eléctrica con el mismo espíritu con el que se propusieron a la clase media estadounidense hace medio siglo.
Al fin y al cabo, siendo realistas, la transición hacia las cero emisiones no afecta solamente a esta categoría de deportivos. Todos, desde Abarth hasta Ferrari, se preparan para ver relegados sus modelos tradicionales a los libros de historia.
Galería: Ford Mustang Cobra Jet 1400
