Hace poco que BMW se despidió del i3, tras fabricar 250.000 unidades del pequeño eléctrico a lo largo de sus ocho años de vida, y de momento no hay un sustituto a la vista en el catálogo de la marca, aunque la denominación i3 sigue presente en China, en una versión eléctrica del Serie 3 de batalla larga.

Al parecer, BMW planea un eléctrico de acceso a su gama, el hipotético BMW i1, pero todavía está  lejos de llegar al mercado, ya que se cree que no entrará en producción hasta noviembre del año 2027. De momento, el BMW iX1 es lo más parecido a un eléctrico de acceso para la marca.

Según el usuario 'ynguldyn' del conocido foro Bimmer Post, el fabricante bávaro tendría no uno sino dos eléctricos básicos en sus planes, los i1 e i2 (denominación interna NB9 y NB8, respectivamente), aunque este segundo llegaría algo más tarde, ya en julio de 2028. Ambos coches podrían estar en producción hasta 2035.

BMW i Vision Circular concept

Esta pareja de vehículos eléctricos, equivalentes de cero emisiones de los Serie 1 y Serie 2, tomará como base la nueva plataforma de la casa, denominada Neue Klasse, lo que en teoría permitirá versiones de tracción delantera o total.

El BMW i1 podría ser un compacto o un sedán, dado que el iX1 ya cubre el segmento de acceso a los todocaminos de cero emisiones. Y hablando del iX1, se cree que una segunda generación sobre la misma arquitectura Neue Klasse comenzará a fabricarse en julio de 2027.

Por su parte, el BMW i2 podría tener diversos formatos, siguiendo los pasos de los Serie 2 Coupé, Serie 2 Gran Coupé o Serie 2 Active Tourer. En todo caso, el i2 tardará al menos seis años en llegar al mercado, dado que hay modelos más prioritarios para el fabricante.

BMW i Vision Circular

A pesar de que la citada plataforma Neue Klasse permitirá a la marca, en teoría, reducir los costes de producción a la mitad, coches eléctricos más pequeños y asequibles no serían tan rentables para BMW como un i3 Sedán o un iX3.

Por último, cabe indicar que estos futuros eléctricos contarán con la sexta generación de la tecnología de baterías de la casa, lo que permitirá un aumento de la autonomía del 30%, un proceso de carga mucho más rápido y una reducción de emisiones del 60% durante el proceso de fabricación.