Dos autobuses sin conductor circulan entre el tráfico urbano de Turín. Pueden detectar obstáculos (ya sean coches, bicicletas o personas) en tiempo real y seguir su recorrido para transportar a los ciudadanos que necesitan desplazarse por la ciudad. Es el primer servicio público de conducción autónoma probado en Italia y se puso en marcha el 9 de agosto, pero hasta octubre los ciudadanos de a pie no pueden utilizarlo.
Por otra parte, desde octubre de 2022 hasta marzo de 2023, cualquier ciudadano podrá subirse a la lanzadera de forma gratuita reservando con la app 'auTOnomo GTT', disponible próximamente para dispositivos Android e iOS.
Durante ese periodo, los dos autobuses autónomos funcionarán seis horas durante los días laborables (de 12:30 a 18:30) y cuatro horas durante los días festivos y vísperas de festivos (de 15:00 a 19:00).
Galería: Navya Autonom Shuttle
Cómo se fabrican
Los dos autobuses autónomos se presentaron el 14 de julio en Turín, en las instalaciones de GTT Niza, y fueron fabricados por Navya en el marco de SHOW, un proyecto financiado por la Unión Europea dentro del programa Horizonte 2020, que tiene como objetivo apoyar la transición al transporte urbano sostenible con flotas de vehículos autónomos.
Cada vehículo sin conductor tiene capacidad para 14 pasajeros (11 sentados y 3 de pie) y también es accesible para personas con discapacidad. Además, según la normativa, siempre habrá un operador a bordo para prestar la asistencia necesaria.

La ruta
El recorrido experimental tiene una longitud de unos 2 km y se establece (mediante señales específicas) en la zona de los hospitales de la ciudad (antiguos Molinette, Sant'Anna, CTO, más recientemente denominados complejo de la Ciudad de la Salud y la Ciencia).

Durante unas tres semanas, entre octubre y noviembre de 2022, los vehículos también circularán por una ruta autorizada en una zona más concurrida de la ciudad para probar algunas funcionalidades más en medio del tráfico diario.

A finales de año, los autobuses autónomos de Navya deberían llegar también a Roma. Quién sabe si pronto veremos por Madrid, Barcelona y el resto de grandes ciudad españolas vehículos de este tipo, fundamentales para reducir el impacto medioambiental dentro de las grandes ciudades.