La última creación de Paul Stephens Autoart, el especialista en Porsche, toma el 911 de la serie 993 y lo convierte en el 993R. El proyecto se inició con el encargo de un cliente que pedía un 993 con todas las áreas mejoradas en un 25%.

El coche ha tardado cinco años en estar listo, teniendo en cuenta el 'parón' obligatorio por la pandemia, e incluye componentes genuinos de Porsche Motorsport y piezas de diseño propio de Paul Stephens.

El 993R es más ligero y más potente que el original. Este Porsche 911 modificado lleva un motor bóxer de seis cilindros con 3,8 litros, en lugar de 3,6. La potencia máxima alcanza los 334 CV, lo que supone una gran mejora respecto al propulsor original de 275 CV. No obstante, Paul Stephens ofrece potencia extra opcional, hasta 364 CV, con el corte en las 8.500 rpm, en vez de en 7.400.

Galería: Porsche 911 993R de Paul Stephens Autoart

993R, una preparación exquisita

La mecánica se combina con una caja manual de seis velocidades, que cuenta con un embrague y un volante de inercia ligeros. La preparación del motor incluye cigüeñal, cojinetes y bomba de aceite del 997 GT3, así como pistones del 993 RSR. Los árboles de levas provienen de Paul Stephens, que cuentan con balancines ajustables de Porsche Motorsport.

En el interior, el preparador ha instalado una jaula antivuelco integrada y asientos Recaro de fibra de carbono. Para rebajar el peso en la cabina, eliminó toda la electrónica no esencial, incluidos los elevalunas eléctricos, la radio y el aire acondicionado. También se eliminaron la guantera, los tiradores de las puertas y la consola central

"Menos es más"

El 993R también incorpora materiales compuestos para ayudar a reducir aún más el peso del conjunto. Este bellísimo deportivo pesa 1.200 kilos en seco, menos que el 993 Carrera 2 básico marcaba 1.379.

Según Paul Stephens, el 993R expresa la filosofía de la empresa de "menos es más". El tuneador está recibiendo más solicitudes para desarrollar otros ejemplares semejantes y la verdad es que no nos extraña, porque el resultado solo puede calificarse como magnífico.

"El 993R no es un canto de cisne, pero quería que fuera el mejor coche hecho por la compañía, que cumpliera o mejorara el encargo del cliente", dijo Stephens.